Cuando los devotos llenaron los bancos para la dedicación de la nueva Capilla de San José en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Des Plaines el 21 de abril, ofrecieron alabanza y devoción en un ambiente diferente a cualquier otro que el santuario haya visto alguna vez.

La capilla, creada en lo que fue un gimnasio en el campus de la Academia Maryville, tiene capacidad para 1,100 asientos en un espacio abierto y ventilado con iluminación y audio de alta tecnología, dijo el padre Esequiel Sánchez, rector del santuario. Las liturgias pueden ser transmitidas en vivo desde cualquier parte del mundo, o vistas después.

Antes de que comenzaran las remodelaciones, el santuario tuvo misas en el mismo gimnasio, instalando unas 1,200 sillas plegables a partir de las 5 a.m. para estar listos para una misa a las 10 a.m. Al final del día, todo tenía que ser removido otra vez.

Una pequeña capilla que ya existe era completamente inadecuada para las necesidades del santuario, dijo Sánchez.

“Nosotros tenemos 10,000 personas en un fin de semana”, señaló.

Roberto Espinosa, presidente del consejo financiero del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, señaló que el gimnasio nunca fue una solución permanente para ser un lugar para tener misas dentro.

Aunque la misa inaugural fue celebrada por el obispo Manz el 21 de abril, Sánchez está planeando pedir al cardenal Cupich que dedique formalmente la capilla principal en el verano, una vez que las principales piezas de arte sean instaladas.

Antes de que Sánchez fuera asignado como rector del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe hace dos años, había planes para que una iglesia grande estuviera dedicada a Nuestra Señora de Guadalupe, y se había recolectado dinero para comenzar dicha iglesia.

Sánchez y Espinoza señalaron que el liderazgo del santuario cambió de curso porque la gente necesitaba un espacio de adoración más rápido de lo que podían recaudar el dinero para una iglesia grande.

“Llevó más de un año recaudar $2 millones”, señaló Espinosa. En total el proyecto costó aproximadamente $5 millones, dijo Sánchez.

Elia Rivera, directora de desarrollo para el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, dijo que 400 personas aproximadamente donaron al proyecto. Eso no cuenta necesariamente aquellos que pueden haber donado dinero para una iglesia más grande en años anteriores.

Todos son bienvenidos, pero la creación y la construcción del santuario y su comunidad ha sido principalmente el trabajo de católicos latinos, muchos de ellos inmigrantes, dijo Sánchez. Él quería darles a ellos un lugar para encontrar a San José, patrono de las familias, porque “en esta cultura, las familias inmigrantes están siendo divididas”.

Para más información acerca el santuario visite www.solg.org.