Representantes de Sacerdotes por la Justicia para Inmigrantes y de la agrupación Hermanas y Hermanos de Inmigrantes invitaron a ayunar por lo menos un día a la semana durante la Cuaresma en solidaridad con dreamers. Foto: Karen Callaway/Católico.
Como un acto de solidaridad con los dreamers (los jóvenes que fueron traídos a este país cuando eran niños y que actualmente enfrentan el riesgo de ser deportados) representantes de Sacerdotes por la Justicia para Inmigrantes y de la agrupación de religiosos Hermanas y Hermanos de Inmigrantes invitaron a ayunar por lo menos un día a la semana durante la Cuaresma. Lo anterior se comunicó durante una conferencia de prensa el 12 de febrero en la capilla de la Catedral del Santo Nombre. Los sacerdotes, religiosas y religiosos que hablaron ante los medios firmaron un calendario en que se marcaron los días en que se comprometían a ayunar como relevo del padre Gary Graf. El padre Graf comenzó un ayuno en solidaridad con los recipientes de DACA el 15 de enero, ingiriendo solamente agua y proteína en polvo y continuará hasta el 5 de marzo, fecha designada por Donald Trump para suspender el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). “También lo hago en solidaridad con los que pasaron hambre cruzando fronteras” dijo el padre Graf a Católico a fines de enero. Los presentes pidieron oraciones y vigilias por los dreamers, pero también llamaron a la acción directa. Elena Segura, directora de la Oficina para Asuntos del Inmigrante de la Arquidiócesis pidió a los feligreses de todas las parroquias que llamen a sus representantes en el congreso. Dijo que uno de los objetivos inmediatos es hacer miles de llamadas para sensibilizar a los congresistas a que despierten a la realidad que viven estos jóvenes. Segura instó a los asistentes a llamar al jefe de personal de la Casa Blanca John Kelly, declarado católico, para pedirle aliente al presidente Trump a dar su apoyo hacia un camino a la ciudadanía los recipientes de DACA y hacia una reforma migratoria integral que proteja a las familias. “Oramos por los dreamers, por nuestros legisladores y por nosotros” dijo la hermana benedictina Benita Coffey durante la oración de apertura. Por su parte el padre Don Nevins, de Santa Inés de Bohemia dijo que la oración, el ayuno y la limosna ayudan a penetrar los corazones endurecidos. “No se ayuna solo para dar testimonio, se trata de unir nuestro sacrificio al sacrificio de Jesús”. Al acto asistió también el rabino Paul Cohen de Temple Jeremiah en Northbrook, quien se unió al grupo en la petición de justicia para los inmigrantes que hoy enfrentan riesgos de deportación, y dijo que Dios exige al pueblo judío dar la bienvenida al extranjero, y que recuerden que ellos fueron extranjeros en Egipto.