Área de Chicago

Próximo grupo de parroquias comienza Renueva mi Iglesia

Por Joyce Duriga
miércoles, agosto 30, 2017

Luego de una etapa piloto esta primavera y verano, cinco grupos provenientes de escuelas y parroquias de la arquidiócesis están comenzando el proceso de planeación y discernimiento Renueva mi Iglesia a nivel local. 

Renueva Mi Iglesia es el llamado a la renovación de la Arquidiócesis de Chicago. A través de este movimiento, la arquidiócesis está trabajando para fortalecer la vitalidad de las parroquias y alinear mejor sus recursos y su misión.

Es un movimiento, no un programa. Eso es lo que el padre Jason Malave, delegado del cardenal Cupich para Renueva mi Iglesia, le dijo a un grupo de personal parroquial durante una reunión en la iglesia San Juan de la Cruz en Western Springs el 18 de agosto.

Debido a que es un movimiento, cada persona que se llame a sí misma católica será impactada e ingresará en una relación más cercana con Jesús, señaló. También porque es un movimiento, detalles del proceso cambiarán en la medida que la arquidiócesis aprende y crece.

Las 344 parroquias de la arquidiócesis están divididas en 97 agrupaciones, que se reunirán a lo largo de los próximos años. El pastor y otras tres personas de cada parroquia serán parte del “equipo de discernimiento y comentarios de agrupación” en general. Si la parroquia tiene una escuela, tres personas de la escuela también serán parte de ese equipo.

El equipo se reunirá y llevará lo que han conversado de vuelta a su parroquia para compartir con la congregación. Las congregaciones conversarán y los miembros del equipo llevarán esos comentarios de vuelta al equipo. Esto sucederá varias veces durante unos tres meses.

“Esta fase en particular está observando qué estructura va a ser la más útil para que ellos tengan éxito en el ministerio”, dijo Malave.

Durante el proceso, las agrupaciones discutirán cómo varias estructuras potenciales podrían servir a sus comunidades, dadas las necesidades de misión del área y las realidades en general de los recursos a nivel local y a lo largo de la diócesis. Estructuras potenciales podrían incluir fusionar parroquias existentes dentro de una parroquia con varias iglesias, compartir un pastor o cerrar un sitio. El cardenal Cupich tomará la determinación final sobre las estructuras de las agrupaciones después de evaluar la información que reciba de cada agrupación.

“La siguiente pieza va a ser comenzar a implementar esa estructura y hacer algo de planificación pastoral”, señaló Malave.

La Arquidiócesis de Chicago es la tercera arquidiócesis más grande de Estados Unidos, después de Los Angeles y Nueva York, con 344 parroquias. Muchas de las parroquias en la ciudad de Chicago tienen más de 100 años, con edificaciones de una edad similar.

Otras diócesis en el país, como la Arquidiócesis de Nueva York, enfrentan desafíos similares y ya han llevado a cabo procesos de reorganización. Oficiales de la arquidiócesis locales han mirado lo que otros han hecho para ver qué puede ayudar en el proceso de Renueva mi Iglesia.

Para un grupo de parroquias de la arquidiócesis que comienza el discernimiento y la planificación, asociarse en ministerio de este tipo no es nada nuevo.  St. Celestine, en Elmwood Park; St. Cyprian, en River Grove; y St. William, en 2600 N. Sayre Ave., han estado asociándose en su misión anual durante varios años.

“Tienes a muchas más personas porque tienes representación de cada iglesia. Es una colaboración”, dijo Mary Morvay, coordinadora de educación religiosa en St. Cyprian.

Cada año una iglesia diferente es anfitriona de la misión; las otras parroquias proveen hospitalidad y música. Los miembros de cada parroquia también toman parte en las liturgias.

“Siempre hay mucha colaboración”, señaló Karen Moretti, también de St. Cyprian.

Se forman lazos entre las comunidades y ahora las tres parroquias se asocian para ofrecer el Rito de Iniciación Cristiana para Adultos.

Moretti, que es parte del consejo de su parroquia, dijo que Renueva mi Iglesia es “absolutamente necesario”.

Ella compara a Renueva mi Iglesia con una pareja que ya no cabe en su primera casa. Ellos aman esa casa y los recuerdos que de allí tienen pero los tiempos han cambiado y necesitan una casa nueva. No quieren menos a su casa vieja, sino que quieren a la nueva edificación también.

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