Internacional

Obispo de Perú advierte sobre daños al medio ambiente por derrame de petróleo

Por Barbara Fraser
lunes, febrero 7, 2022

Biólogos del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas trabajan con un ave el 21 de enero en Ancón, Perú. Foto: Pilar Olivares, Reuters/CNS

LIMA, Perú (CNS) -- Después de que un derrame de petróleo contaminara casi 100 millas de la costa al norte de la capital de Perú, el obispo de Callao, el puerto marítimo donde ocurrió el accidente, pidió a las autoridades que repararan los daños y cuidaran "nuestra casa común".

En un mensaje del 23 de enero, el obispo Luis Barrera Pacheco llamó a los involucrados a "asumir sus responsabilidades y comprometerse con la solución inmediata de este gran daño ambiental que pone en peligro la vida".

El derrame, que ocurrió el 15 de enero cuando una cisterna descargaba petróleo en una refinería, ha dejado una mancha alquitranada en las playas y en la vida silvestre. Menos visible, sin embargo, es el efecto duradero que tendrá en miles de personas que dependen para su alimentación y sustento de los peces que capturan o de los mariscos y cangrejos que recolectan a lo largo de la costa, manifestó el obispo Barrera a Catholic News Service.

La causa del derrame está siendo investigada. Los informes iniciales dijeron que el petrolero se tambaleó, debido a las olas inusualmente altas causadas por la erupción de un volcán submarino en Tonga, y una tubería se rompió.

Las marejadas oceánicas mataron a dos personas y dañaron casas y negocios en algunas localidades costeras de Perú, que no emitió una alerta de tsunami tras la erupción, a diferencia de sus vecinos Chile y Ecuador.

La sucursal local de la petrolera española Repsol, que opera la refinería, inicialmente restó importancia al derrame, diciendo que equivalía a menos de un barril, y culpó a la Armada peruana por no emitir una alerta de tsunami. Más tarde, funcionarios del gobierno calcularon la cantidad a unos 6,000 barriles y dijeron que la compañía había tardado en reaccionar.

Además de las familias de pescadores, el derrame está afectando a las personas que viven cerca de la costa contaminada, que respiran los gases, y a quienes tienen pequeños negocios que dependen de las multitudes de verano que frecuentan las playas que ahora están fuera de los límites, dijo el obispo a CNS.

La oficina diocesana de Cáritas ayuda a las familias en algunos de los barrios más pobres y está viendo cómo abordar la crisis a largo plazo que enfrentarán las familias.

El desastre ofrece una oportunidad para que políticos y grupos cívicos se reúnan y discutan medidas serias para limpiar el medio ambiente en Callao, donde los residentes de algunos barrios tienen altos niveles de plomo en la sangre al inhalar el polvo de las instalaciones de carga de minerales en el puerto.

Advertising