Internacional

Cardenal Cupich es asignado al comité organizador para la conferencia sobre abuso de febrero

Por Carol Glatz (Catholic News Service)
viernes, noviembre 30, 2018

El Cardenal Cupich aparece junto al arzobispo Charles J. Scicluna, de Malta, también nombrado parte del comité, en el Vaticano el 18 de octubre. Foto: Paul Haring/Católico.

CIUDAD DEL VATICANO — El papa Francisco nombró al cardenal Cupich para que sea parte del comité organizador que prepara una reunión de las conferencias de obispos y representantes de órdenes religiosas del mundo para abordar el abuso y la protección de menores.

La reunión del Vaticano, del 21 al 24 de febrero, no se trata solamente de “mantener a los niños a salvo de daños en todo el mundo”, dijo Greg Burke, director de la oficina de prensa del Vaticano, en una declaración escrita el 23 de noviembre.

“El papa Francisco quiere que los líderes de la iglesia tengan una comprensión completa del devastador impacto que el abuso sexual del clero tiene en las víctimas”, señaló poco después que el Vaticano anunciara a los miembros del comité preparador.

Junto con el cardenal Cupich, el comité incluirá al cardenal Oswald Gracias de Mumbai, India; el arzobispo Charles J. Scicluna de Malta; y al padre jesuita Hans Zollner, presidente del Centro para la Protección de Menores en la Pontificia Universidad Gregoriana y miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores.

La Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, encabezada por el cardenal de Boston Sean P. O'Malley, y algunos sobrevivientes de abuso por parte de miembros del clero también estarán involucrados en el trabajo preparatorio para la reunión, dijo el Vaticano.

“Este es un momento crítico para la iglesia universal en torno a la crisis de abuso sexual”, señaló el cardenal O'Malley, y la reunión de febrero “será un momento importante para desarrollar un camino claro hacia adelante para las diócesis de todo el mundo”.

“Debemos continuar adoptando y practicando un compromiso con la cero tolerancia, trabajar por una mayor transparencia, incluyendo la emisión de los nombres del clero acusado de abuso, e instando a todas las órdenes religiosas a adoptar una política similar y cooperar con las autoridades civiles y legales. Por encima de todo, debemos colocar el apoyo y el cuidado pastoral de los sobrevivientes primero”, dijo en una declaración escrita el 23 de noviembre.

“Esta es una travesía para toda la vida” que “requiere una asociación entre laicos y clero para responder a las fallas del liderazgo episcopal al responsabilizar a los obispos por los crímenes contra los niños y adultos vulnerables”, señaló.

El cardenal O'Malley dijo que la comisión pontificia, como órgano asesor del papa, propuso la reunión global para los obispos del mundo. Él dijo que la comisión ha sido anfitriona de reuniones entre sobrevivientes y grupos de obispos recién nombrados y que esas reuniones “han inspirado nuestra visión de llamar a los obispos a Roma para una reunión similar de alto impacto que sería muy importante para abordar la crisis de abuso del clero a nivel global”.

El cardenal Cupich le dijo a Crux el 23 de noviembre que, aunque el papa Francisco comprende muy bien el grado de sufrimiento en los Estados Unidos debido al abuso, el papa está llamando a una reunión global porque “él entiende que esto es un problema mundial”.

“El papa está buscando tanto una comprensión integral de los fracasos pasados, como también soluciones globales de ahora en adelante”, dijo el cardenal el 23 de noviembre.

El cardenal Cupich dijo a Crux que será crucial que todos los líderes de la iglesia asuman “completa responsabilidad por nuestros fracasos para garantizar que no sean repetidos”. Esto requerirá definir claramente las responsabilidades y establecer “capacidad de respuesta, transparencia y rendición de cuentas, particularmente para los obispos”, añadió.

Él dijo que el papa ve la salvaguardia como parte de su llamado a un cambio de cultura, “eso es, una reforma en cómo enfocamos el ministerio porque, además de tratarse de un crimen, el abuso sexual de menores por los clérigos se trata de la corrupción de nuestro ministerio”.

La reunión de febrero “es el comienzo de una reforma mundial que necesitará continuar e involucrará un proceso de iniciativas a nivel regional, nacional y diocesano”, mencionó.

El cardenal Gracias dijo a Crux en octubre que la reunión de febrero “no puede ser cosmética” o superficial. “O tendrá que ser un éxito, o será un desastre para la iglesia”.

El otro miembro del comité organizador es el arzobispo Scicluna, quien ha asistido al papa en varios casos de investigación de abuso de alto perfil. Él sirve como secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y es presidente de la junta de la congregación que revisa las apelaciones presentadas por los sacerdotes laicizados o de otra manera disciplinados en abuso sexual u otros casos graves.

El arzobispo Scicluna dijo que la reunión incluirá “una liturgia penitencial” porque el “papa Francisco lo quiere”. Él dijo que los sobrevivientes de abuso “van a ser una parte de esa liturgia también, igual que van a ser consultados antes de la reunión y escuchados durante ella”.

El 23 de noviembre él dijo a la Revista América que las “principales metas” de la reunión “son hacer que los obispos se den cuenta y discutan juntos el hecho de que el abuso sexual de menores no es solamente un fenómeno atroz en sí mismo y un crimen, sino que también es un síntoma muy grave de algo más profundo, que es de hecho una crisis en la manera en que enfocamos el ministerio. Algunos lo llaman clericalismo, otros lo llaman una perversión del ministerio”.

La reunión marcará “el comienzo de un nuevo enfoque que espero sea global, porque concierne a toda la iglesia”, dijo. Sin embargo, todas las soluciones y enfoques tendrán que vivirse concretamente a nivel local “en cada parroquia, en cada escuela, en cada diócesis”, señaló, “de lo contrario no es efectivo en absoluto”.

“Tenemos que alejarnos de políticas impulsadas por el pánico que ponen el buen nombre de la institución por encima de todas las otras consideraciones” y “al final, esas políticas hacen daño a la reputación de la institución; de hecho, también son contraproducentes, y es un área a la que no se debe ir”.

Zollner, quien también es psicólogo y psicoterapeuta licenciado y ha acompañado a sobrevivientes de abuso al Vaticano, dijo que el papa estará presente en las sesiones de trabajo de la reunión de febrero.

Él dijo a Vatican News que la reunión será una travesía “sinodal” que involucra compartir información, reflexiones, oración, penitencia y propuestas para una acción concreta”.

Entre los invitados a la reunión se incluye presidentes de conferencias nacionales de obispos de alrededor del mundo; jefes de las iglesias católicas orientales; representantes de la Unión de Superioras Generales y de la Unión Internacional de Superioras Generales; altos funcionarios de la Secretaría de Estado; prefectos de las congregaciones para la Doctrina de la Fe, para iglesias orientales, para Obispos, para la Evangelización de los pueblos, para el Clero, para Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, y del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.

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