Internacional

Puerto Rico todavía sufre, Catholic Extension lanza nueva campaña de ayuda

Por CNS
miércoles, marzo 28, 2018

Feligreses de San Antonio de Padua en Guayama, Puerto Rico, continúan proporcionando ayuda muy necesitada en su comunidad. El 20 de marzo Catholic Extension lanzó una campaña nueva para apoyar a las parroquias en Puerto Rico. Foto: Rich Kalonick, Catholic Extension/CNS.

CHICAGO (CNS) -- Seis meses después que el huracán María causó daños sin precedentes en Puerto Rico, la isla todavía sufre y gran parte de la ayuda de socorro y recuperación que la gente ha recibido ha venido de las parroquias católicas.

Para ayudar a esas parroquias a continuar “sus obras espirituales y materiales de misericordia y sirviéndole a sus comunidades”, la organización Catholic Extension de Chicago ha lanzado una nueva campaña llamada “patrocinadores de Puerto Rico”.

“Las parroquias puertorriqueñas han sido tan inspiradoras en su respuesta a los huracanes recientes”, dice un comunicado de Catholic Extension del 20 de marzo.

“En muchos casos operando desde edificios muy dañados y celebrando misa en espacios temporales, las parroquias han reunido ejércitos de voluntarios para distribuir provisiones de socorro y dar (un sentido de) comunidad y conexión a los ancianos y a los más vulnerables”, dijo Catholic Extension.

La organización, que tiene su sede en Chicago, está invitando a individuales, a parroquias y a grupos de la iglesia a que se asocien y “adopten” una parroquia. En su sitio web, www.catholicextension.org/patron, un mapa interactivo presenta ejemplos de comunidades católicas de Puerto Rico que están ayudando a sus vecinos.

Las comunidades religiosas han tenido un papel importante en la entrega de ayuda, esperanza y sanación a la gente, enfatizando la importancia de las comunidades a las cuales sirven, particularmente en zonas aisladas.

Para el 20 de marzo, el servicio eléctrico había sido restaurado al 93 por ciento de la isla, pero unos 121,000 residentes todavía estaban en oscuridad. Grupos continuaban trabajando para restaurar la electricidad en sectores de las montañas. Tres generadores de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias todavía proveen electricidad a la red eléctrica de la isla.

Centros urbanos y distritos comerciales que solían estar llenos de actividad en ciudades grandes y pequeñas ahora están cerrados, señalando la pérdida de dinero y trabajos. Edificios colapsados, casas inundadas y estructuras sin techo cubiertas con carpas abundan. El índice de pobreza de Puerto Rico ahora es 52.7 por ciento; en algunas zonas montañosas el índice de pobreza infantil sobrepasa el 80 por ciento.

Catholic Extension ha provisto y comprometido más de $1.1 millones en apoyo a la Iglesia Católica en Puerto Rico desde el huracán María.

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