Estados Unidos

Obispos apoyan a migrantes, y expresan preocupaciones por ‘retórica venenosa’

Por Rhina Guidos (CNS)
miércoles, noviembre 29, 2017

El Cardenal Cupich habla el 13 de noviembre durante la asamblea general de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos en Baltimore. Foto: Bob Roller/CNS

BALTIMORE (CNS) -- La discusión más larga y más apasionada durante el primer día de la asamblea de otoño de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), el 13 de noviembre, se enfocó en los migrantes, en cómo ayudarles pero también cómo hacerles saber que ellos también son hermanos y hermanas y personas que no deben ser demonizadas.

Durante un periodo de discusión después de una presentación sobre asuntos de inmigración, el cardenal Sean P. O'Malley de Boston les habló a los obispos acerca de la visita que hizo durante el fin de semana a una parroquia en Washington, donde trabajó cuando era un sacerdote joven.

El 11 de noviembre él se reunió en el Santuario del Sagrado Corazón con adultos jóvenes que compartieron sus historias de inmigración, pero también compartieron con el cardenal cómo se habían beneficiado del programa DACA, que ahora está en riesgo.

Una joven le contó cómo había cruzado el desierto cuando tenía 10 años de edad y del miedo que había sentido. Otro le contó de todos los años que pasó sin ver a sus padres, a quienes no había visto desde su nacimiento porque ellos se habían ido del país buscando un mejor futuro económico para la familia.

“Otro joven dijo: ‘Con DACA me hice una persona en (los ojos de) la sociedad, pude obtener licencia de conducir, viajar por avión, inscribirme en la escuela, tener una cuenta de banco’. … Algunos de ellos están aquí porque sus padres fueron asesinados durante la violencia en El Salvador”, dijo el cardenal.

Hay que buscar “legalización y la ciudadanía para los millones de nuestros hermanos y hermanas no autorizados que cumplen con las leyes, pagan impuestos y contribuyen a nuestra sociedad”, dijo el obispo Joe S. Vásquez de Austin, Texas, director del Comité sobre Migración de los obispos estadounidenses.

“También sabemos que nuestro país tiene el derecho y la responsabilidad de regular nuestras fronteras y aplicar nuestras leyes. Estamos aquí listos para trabajar con todos”, dijo.

Pero buscar la deportación de aquellos que han estado en el país durante muchos años, “cuyos hijos son nuestros hijos, que trabajan junto con nosotros y pagan impuestos y respetan las mismas leyes que nosotros respetamos” no le sirve al bien común, dijo el obispo Vásquez.

Los obispos dijeron que emitirán una declaración apoyando una reforma integral de inmigración.

El cardenal Blase J. Cupich de Chicago dijo que también es importante que los obispos piensen sobre cómo atender “la retórica venenosa” que hay en el país, la que denigra a los inmigrantes y los demoniza, una mentalidad que algunos miembros de la iglesia apoyan.

“También tenemos que pedir la conversión de nuestra gente porque hay algo malo cuando ellos comienzan a creer esa retórica venenosa que nos da una opinión muy (equivocada)” de los inmigrantes y refugiados, dijo. “Hay algo mal en nuestras iglesias, donde se proclama el Evangelio, y aun así hay gente que sale de los servicios de culto, de nuestras Misas los fines de semana, todavía con el eco de esa retórica en sus corazones”.