Desde hace una década, un grupo de jóvenes comprometidos ha estado marcando la diferencia en el lado sur de Chicago a través de su dedicación a la comunidad y su fe. Jóvenes Latinos Unidos, un grupo juvenil fundado en la parroquia Inmaculada Concepción, celebra este año su décimo aniversario, una meta significativa que destaca su impacto en el área.

Se debe a la iniciativa de Sandra Mota la formación de este grupo. La señora Mota, quien es asistente administrativa en la escuela Inmaculada Concepción de Sur Chicago, explica los orígenes de este proyecto. “Mi hija mayor estaba en clase de confirmación, y noté que después de la confirmación no había nada para los jóvenes”, dice Mota a Católico. “Hablé con el padre Miguel Martínez y le pedí su opinión sobre comenzar un grupo de jóvenes para la comunidad; de esa manera, los muchachos pueden seguir siendo parte de la Iglesia católica incluso después de la confirmación”. El padre apoyó la idea. “Logramos unir dos parroquias” agrega Mota, “Santa Bronislava e Inmaculada Concepción, para formar un solo grupo juvenil”.

A lo largo de esta década, Jóvenes Latinos Unidos ha evolucionado, ampliando sus actividades y objetivos, para abordar las necesidades cambiantes de la comunidad. “Las actividades que realizamos cada año incluyen el Viacrucis Viviente y una Marcha por la Paz, donde marchamos de iglesia en iglesia rezando y cantando” comparte Mota, quien funge como coordinadora del grupo.

Sus tareas incluyen actividades en beneficio de su comunidad. “En verano, durante las mañanas de los sábados, recogemos basura alrededor de la iglesia y limpiamos el vecindario” dice. “Además de estas actividades, también nos encanta recolectar latas y otros alimentos para donarlos a la despensa de alimentos”.

La señora Mota dice que los jóvenes hacen esto como manifestación de amor y apoyo. “Nos gusta expresar nuestra gratitud a los agentes de policía que sirven y protegen nuestra comunidad. Realizamos todas estas actividades para que los jóvenes aprendan más sobre su fe y los valores de la Iglesia católica a través de actos de servicio dentro de la comunidad”.

En misa

El grupo de jóvenes también participa activamente, cada tercer domingo del mes, durante la liturgia dominical de las 12 p.m., donde los servidores son exclusivamente jóvenes. Durante esta misa, los miembros participan como ujieres, ministros de comunión, lectores y monaguillos, lo que les permite involucrarse directamente en la práctica de la fe. La Sra. Mota enfatiza la importancia de estas acciones: “Es fundamental para nosotros servir durante la misa” dice. “A través del servicio, no sólo fortalecemos nuestra conexión con la fe, sino que también aprendemos los valores fundamentales de servicio y comunidad que promueve nuestra religión”.

A pesar de su compromiso, Jóvenes Latinos Unidos no ha estado exento de desafíos. Mota reconoció que algunos miembros de la comunidad pueden no aceptar completamente a los jóvenes debido a su edad. Sin embargo, ella destacó la importancia de mantener a los jóvenes conectados con la Iglesia y la comunidad, especialmente en un entorno marcado por la violencia. “Cuando comenzamos el grupo, había más violencia, más tiroteos”, recuerda Mota. “Es por eso que quiero mantenerlos ocupados y darles un hogar; la Iglesia es su hogar, y saben que siempre tendrán un lugar al que ir”. La coordinadora del Grupo de Jóvenes también resalta la importancia de preservar la fe para las generaciones futuras, añadiendo: “Si mantenemos a los jóvenes alejados de la Iglesia, ¿cómo aprenderán a creer en su fe? Los jóvenes son el futuro de nuestras comunidades”.

Impacto en el barrio

El impacto positivo de Jóvenes Latinos Unidos en el lado sur de Chicago es innegable. El grupo ha desempeñado un papel activo en la lucha contra la violencia a través de su Marcha por la Paz y otras iniciativas comunitarias. Además, su dedicación y servicio han sido reconocidos a nivel local, con el apoyo del alderman del décimo distrito, Peter Chico, y el 4 distrito del Departamento de Policía de Chicago, quienes respaldan activamente las actividades del grupo.

A lo largo de los años, Jóvenes Latinos Unidos ha cosechado numerosos éxitos y reconocimientos. En 2016, antes de la pandemia, el grupo fue reconocido dentro de la Vicaría 6 por su destacado servicio comunitario. Mirando hacia el futuro, Mota expresa su deseo de seguir formando líderes y expandir el alcance del grupo. Con un evento planeado para el 20 de julio de 2024, titulado “Día Mundial de la Juventud - Estilo Sur Chicago”, Jóvenes Latinos Unidos busca reunir a grupos juveniles de toda la ciudad para un retiro lleno de música, oración y reflexión.

Con una membresía activa de 25 jóvenes y planes para expandir su alcance, Jóvenes Latinos Unidos continúa siendo un faro de esperanza y positividad en el lado sur de Chicago.

Al invertir en el liderazgo juvenil y el desarrollo comunitario, Jóvenes Latinos Unidos no solo está transformando vidas individuales, sino también revitalizando vecindarios e inspirando esperanza.