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En “La Pasión de la monarca migrante” Jacqueline Romo integra el arte con su experiencia de fe

Por Redacción Católico
jueves, marzo 28, 2024

La primera y segunda estación en la serie “La Pasión de la monarca migrante”, de Jacqueline Romo. Foto: Juan García

Tres elementos se unen en “La Pasión de la monarca migrante”, la serie de grabados de Jacqueline Romo: la mariposa monarca, el desafío de migrar a los Estados Unidos y el Viacrucis. “Son tres cosas muy interesantes en mi vida” dijo recientemente en nuestro programa La hora católica: misa y más, “yo siempre participaba en el Viacrucis de mi parroquia”.

Romo dijo que ella creció con el Viacrucis, participando y cambiando de papel en cada Cuaresma, “ya fuera como María Magdalena o como alguien del pueblo, y alguno de mis amigos tomaba el papel de Jesús”.

La importancia de esto, dijo, es que la conectaba con la comunidad de fe, con la que siempre creció, esto la llevó a integrar el arte con su experiencia de fe.

“La mariposa puede ser ese símbolo de la comunidad migrante” dijo en la conversación con Alejandro Castillo. “Es algo que mucha gente no sabe, que la mariposa monarca tiene ese mismo patrón migratorio que muchos migrantes toman, que vienen de Michoacán o de otras partes de México. Esa es mi experiencia como mexicana, pero sé que hay gente que migra desde otros países al sur”.

En esta serie de grabados sobre las estaciones de la cruz, la experiencia del migrante se identifica con la mariposa monarca. “La mariposa migra, hace un viaje muy difícil en busca de una mejor vida para sus crías, la siguiente generación” dijo Romo. “El migrante y el viacrucis se conectan porque es una manera de poder caminar con Dios en un camino difícil, no es una decisión fácil”.

“Entonces”, añadió Romo, “la mariposa se convierte en Jesús, Jesús en la mariposa, el migrante en Jesús, es una dinámica muy bonita que se fue dando en este proyecto de arte”.

Además de artista, Romo es ministro de campus de la secundaria Cristo Rey, en el vecindario de Pilsen, donde creció. El proyecto de esta serie de grabados surgió de varias clases que estaba tomando. “Estaba tomando una clase de Teología en la universidad” dijo, “y era la ‘teología de las fronteras’. Entonces, estaba leyendo artículos sobre los inmigrantes, historias sobre Sto. Toribio Romo, libros, uno escrito por un agente de la patrulla fronteriza mexicoamericano”.

Conforme fue avanzando en su estudio, dice que empezó a ver cómo todas esas partes de un mismo problema se conectan. “Tenía la oportunidad de hacer un proyecto de arte para acabar mi bachillerato y pensé en intentar incluir todos estos aspectos de teología y de arte, pero también algo de mí, que dijera algo importante”.

En su serie sobre las estaciones se pueden encontrar símbolos de fe, dijo, “así como artículos que comúnmente se encuentran en los cuerpos de los migrantes, ya sean vivos o fallecidos”.

“Lamentablemente, mucha gente fallece en el intento de cruzar la frontera” continuó; “a veces una vez cruzada la frontera se pierden en el desierto, puede que los hallen a dos días, o tres meses de su fallecimiento, incluso años después, y no los reconocen”.

Romo dijo que ver esas estampitas, esos rosarios, esos símbolos de fe que los migrantes traen consigo, la conmovió mucho. “Hay otros [grabados] donde la mariposa no tiene color, representa cuando Jesús es despojado de sus vestiduras” agregó; “para el migrante, el color significa la comida, la tradición, el lenguaje. Estando en Estados Unidos, muchas veces los ‘desvisten’ de esas tradiciones; tienen que asimilarse, porque tienes que saber inglés, y a veces es ‘olvídate de donde vienes’ y no debería de ser el caso, porque se pierde mucho de la cultura que uno trae”.

En la conversación para La hora católica, se le preguntó la razón de que hiciera 15 estaciones, y no 14, que son las estaciones de la cruz.

“Yo dije, ¿cómo voy a parar en 14? Si lo más importante es la Resurrección” respondió. “Nosotros somos una fe viva, queremos recordar que Jesús vivió con nosotros pero también resucitó, y esa es la Buena Nueva. La estación 15 simboliza esos rayos de luz, la esperanza, ¿qué es la esperanza para un migrante? Poder criar a su familia, proveer por la familia y salir adelante”.

La primera colección de estos grabados la adquirió la Dominican University, y está expuesta permanentemente afuera de la capilla de Dominican, en River Forest, IL. La segunda serie la adquirió un sacerdote de Albuquerque, amigo suyo de CTU, de manera que el arte ahora está en Nuevo México. La tercera impresión es itinerante, y Jacqueline la presta a diferentes grupos interesados para efectos pedagógicos o la usa en presentaciones en retiros y congresos. 

Para más información sobre el arte de Jacqueline Romo, o sobre sus actividades, visite su página web: https://romojaqueline.myportfolio.com/work

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