Área de Chicago

Programa ayuda a los alumnos de la primera infancia a aprender un segundo idioma

Por Michelle Martin
lunes, enero 29, 2024

Sonia Sánchez, maestra del programa ECLIP en la escuela St. Cletus, trabaja con sus alumnos el 10 de enero. Foto: Sara Hodak/St. Cletus

Alumnos de primera infancia en 17 escuelas católicas de la Arquidiócesis de Chicago están recibiendo instrucción diaria en un segundo idioma, usualmente español, en un programa que los educadores consideran beneficioso para los alumnos, las familias y las escuelas.

El Programa Intensivo de Lenguaje para la Primera Infancia, conocido como ECLIP por sus siglas en inglés, ofrece por lo menos 30 minutos al día de instrucción en un segundo idioma, casi siempre español, a alumnos de primera infancia, con el objetivo de ayudar a los alumnos a hablar, leer y escribir en el segundo idioma.

“Se nos pidió al comienzo que fuéramos una escuela piloto, y vi los grandes beneficios del programa”, dijo Elizabeth Dolack, directora de la escuela St. Mary of the Angels, en 1810 N. Hermitage Ave. “Veo a los alumnos experimentar no solo el idioma sino la cultura. Están aprendiendo a dominar la comprensión, a articular en el vocabulario que están aprendiendo, pero la cosa principal es que la Sra. Cecilia (Morales) lo hace relevante para ellos”.

La Sra. Cecilia Morales también es asistente de preescolar en St. Mary of the Angels.

“Disfruto enseñar en mi idioma natal y compartir mi cultura con mis alumnos”, mencionó. “Creo que realmente lo disfrutan. Este programa es muy divertido. Son canciones y movimientos básicos, como aprender el alfabeto. Al comienzo, no saben de qué estoy hablando. Pero poco a poco van haciendo conexiones“.

ECLIP fue lanzado en 10 escuelas en el otoño de 2021 con la ayuda de los programas Ventaja de la Escuela Católica e Inglés como Nuevo Idioma de la Universidad de Notre Dame. Aunque algunas escuelas han dejado el programa, otras más se han unido, y este año, Notre Dame también está ayudando a implementar el programa a escuelas católicas en California, Arkansas, Indiana y Wisconsin.

Clare Roach, coordinadora de lenguaje dual e Inglés como Nuevo Idioma para la Alianza para la Educación Católica en Notre Dame, dijo que el programa beneficia a los alumnos, incluyendo aquellos que hablan inglés en casa y aquellos que hablan español u otra lengua de herencia en casa; a los maestros de ECLIP, que con frecuencia trabajan como asistentes de aula en sus escuelas; a las familias que hablan otros idiomas distintos al inglés y a las escuelas mismas.

“Veamos a nuestros alumnos para empezar”, dijo Roach. “Hay un tremendo beneficio cognitivo, para sus cerebros; el navegar a través de culturas, ser constructores de puentes, y más adelante en la vida, hay beneficios económicos por ser bilingües”.

Para nuestros alumnos que son estudiantes de inglés, cuando los alumnos están más alfabetizados en su lengua de herencia, les resulta más fácil aprender inglés”.

Apoyar a los alumnos en su lengua de herencia, especialmente en sus primeros años de escuela, hace que sea más probable que conserven la fluidez en ese idioma.

Los alumnos que hablan principalmente inglés también sacan provecho de los beneficios cognitivos de aprender en dos idiomas, señaló.

“La educación bilingüe es acumulativa para todos”, mencionó.

Una encuesta a directores realizada el año pasado encontró que una amplia mayoría creía que tener ECLIP en sus escuelas elevaba el estatus de los maestros latinos y latinas, aumentaba la participación cultural, aumentaba el entusiasmo por el bilingüismo y ayudaba a diversificar las celebraciones litúrgicas de la escuela, según Erika Gallardo, coordinadora de educación y divulgación hispana de la Oficina de Escuelas Católicas.

Nilma Osiecki, directora de la Academia Global del Papa Francisco, 6143 W. Irving Park Road, dijo que enfatizar la instrucción en español así como en inglés en la primera infancia honra la diversidad y la misión global de la educación.

“Definitivamente es un componente de lo que debería ser la educación, para abordar al niño en su totalidad, para ayudar a todos a ser vistos y pertenecer, para traer unidad y comunidad en vez de división, para ser inclusivos”, mencionó Osiecki.

La Academia Global del Papa Francisco comenzó a usar ECLIP en el otoño de 2023, cuando la antigua escuela San Bartolomé se fusionó con la escuela como parte de la recién unida parroquia Nuestra Señora del Rosario. Osiecki había sido la directora de San Bartolomé, que era una de las 10 escuelas originales usando ECLIP.

La comunidad de la Academia Global del Papa Francisco ha llegado a acoger el programa, dijo.

“Lo que he llegado a apreciar es la emoción de los padres cuando los niños en casa están cantando canciones en español o están contando algo en español y sus padres han notado que están aprendiendo”, dijo Osiecki, señalando que aunque la escuela tiene muchas familias latinas la mayoría de los niños hablan inglés en casa.

ECLIP es diferente de la mayoría de los programas de idiomas de la escuela primaria porque a los niños no se les enseña español, se les enseña en español, y aprenden el mismo material que están aprendiendo en sus clases de idioma inglés, usando módulos curriculares desarrollados en Notre Dame  sobre temas comunes de la primera infancia, dijo Gallardo, y los maestros de ECLIP trabajan con los maestros de aula para asegurarse de que están sumando y conectando con las lecciones en inglés en vez de simplemente volver a enseñarlas en español.

“Cualquier cosa que están aprendiendo en el lado de inglés, lo están aprendiendo en el lado de español”, explicó Sonia Sánchez, la maestra ECLIP de la escuela St. Cletus en La Grange. “El clima, la lectura de libros, el alfabeto, el vocabulario”.

St. Cletus comenzó a ofrecer ECLIP en preescolar este año, y Sánchez, que tiene una hija en kindergarten en la escuela, dejó un trabajo en contabilidad para enseñarlo.

“Cuando entran a mi clase, saben que es el momento de español”, explicó. “Vienen y me hablan en inglés y yo les respondo en español”.

Las dos escuelas con programas en idiomas distintos al español; mandarín en la escuela católica china St. Therese y polaco en la escuela St. Ferdinand, 3131 N. Mason Ave., tienen que encontrar sus propios materiales.

Marta Otrowska, quien imparte el programa de polaco en St. Ferdinand, enseñó a nivel universitario en Polonia y usa contactos en las escuelas de Polonia para ayudar a encontrar material, dijo.

St. Ferdinand también hace ECLIP en español, y los alumnos de la primera infancia reciben instrucción tanto en español como en polaco, así como también en inglés, todos los días.

Es una manera de honrar la composición cultural de la escuela, dijo la directora Erin Boyle Folino. La escuela está en una zona tradicionalmente polaca que se ha vuelto más latina en años recientes. Ahora el cuerpo estudiantil es 60 por ciento latino, 20 por ciento polaco y 20 por ciento de otros grupos étnicos.

“La población en el vecindario está cambiando y esto demuestra que somos acogedores y abiertos a nuestros hispanohablantes así como fieles a nuestros individuos que hablan polaco”, dijo Boyle Folino.

“Nuestra comunidad es tremendamente diversa”, señaló Sylvia Medellin, la maestra de español de ECLIP. “Muchos de ellos buscan mejorar lo que está sucediendo en casa. Me dicen que están contentos de que sus hijos tengan más confianza al hablar español”.

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