Área de Chicago

“Espero con entusiasmo servir al pueblo de Dios”: la Arquidiócesis de Chicago tiene cinco nuevos sacerdotes

Por Redacción Católico
martes, mayo 30, 2023

Sacerdotes Ordenados 2023

El 20 de mayo, con una misa celebrada en la Catedral del Santo Nombre, la Arquidiócesis de Chicago dio la bienvenida a cinco nuevos sacerdotes, que Proceden de México, Puerto Rico y de la arquidiócesis misma. Fotos: Karen Callaway/Católico
Los ordinandi yacen postrados mientras el cardenal, obispos y sacerdotes recitan la Letanía de los Santos durante la ordenación de cinco sacerdotes en la Catedral del Santo Nombre el 20 de mayo. Fotos: Karen Callaway/Católico
El cardenal Blase Cupich ordenó a cinco sacerdotes para la Arquidiócesis de Chicago el 20 de mayo.
Las familias de los nuevos sacerdotes reaccionan cuando sus familiares son presentados para la ordenación.
El cardenal Cupich deposita sus manos sobre el recién ordenado padre Jesús Raya Custodio.
El nuevo sacerdote Francisco Javier Pagán Portalatín recibe un abrazo de felicitación después de ser investido.
Padre Kevin Gregus
Padre Daniel Korechan
Padre Michael Mehringer
Francisco Javier Pagán Portalatín
Padre Jesús Raya Custodio

El 20 de mayo, con una misa celebrada en la Catedral del Santo Nombre, la Arquidiócesis de Chicago dio la bienvenida a cinco nuevos sacerdotes, que Proceden de México, Puerto Rico y de la arquidiócesis misma.

En la misa el cardenal Blase Cupich les dijo en su homilía: “Kevin, Daniel, Michael, Paco y Chuy, ustedes serán buenos sacerdotes cuanto más cerca estén de sus familias. Ellos son quienes los ayudarán a mantenerse en contacto con su humanidad, tanto con sus riquezas como con sus heridas”.

Los hombres, que asumirán sus nuevas asignaciones el 1 de julio, han recorrido caminos diversos hacia la ordenación. Conozca sobre ellos aquí, y únase a Católico para felicitarlos.

 

 

Kevin Gregus, 35 años

Primera asignación: parroquia Two Holy Martyrs, 6135 S. Austin Ave.

Nació en: Crystal Lake

Educación: escuela primaria St. Thomas the Apostle; escuela secundaria Prairie Ridge, Crystal Lake; título universitario de ciencias en Ingeniería Aeroespacial de la Universidad de

Michigan; título universitario en Teología Sagrada, maestría en Filosofía y Estudios Religiosos y maestría en Divinidad de la Universidad Santa María del Lago/Seminario Mundelein

Padres: Michael y JoEllen Gregus

Primera misa: 21 de mayo, iglesia St. Thomas the Apostle, Crystal Lake

 

Kevin Gregus creció en Crystal Lake y es el mayor de cuatro hermanos. Cuando crecía, asistió a la parroquia St. Thomas the Apostle en Crystal Lake, donde fue monaguillo.

Después de un retiro para adolescentes se sintió obligado a desarrollar una relación con Jesús y entregarse más a la comunidad del grupo de jóvenes, uniéndose eventualmente al equipo del Ministerio de Compañeros (Peer Ministry).

Dice que sintió por primera vez el llamado al sacerdocio como misionero Totus Tuus ya que los misioneros hacen muchas tareas “sacerdotales”: misa diaria, liturgia de las horas, enseñar, reunirse con las familias.

Después de la graduación, trabajó como funcionario de la Marina de los Estados Unidos en Maryland. En 2015 regresó a Chicago y trabajó como ingeniero de certificación en Astronics Armstrong Aerospace, trabajando para certificar sistemas electrónicos para aviones comerciales.

En Chicago, asistió a la parroquia St. Alphonsus en Lakeview y estuvo muy involucrado con el grupo de hombres.

“Nos tomamos un fin de semana para ir juntos a un retiro en silencio. Yo ciertamente no tenía en mi mente el seminario. Sin embargo, después del consejo de un sacerdote de que ‘la oración no debe ser agotadora’, entré en un tiempo de adoración tratando solamente de estar en silencio”, dijo Gregus. “Fue en ese momento que Dios derribó cualquier barrera que yo había puesto al llamado sacerdotal.”

Se unió al grupo de discernimiento de hombres InSearch, para los hombres que se graduaron de la universidad y están trabajando en el mundo que luego comienzan a discernir un llamado al sacerdocio.

 

Daniel Korenchan, 30 años

Primera asignación: parroquia St. Elizabeth Seton, Orland Hills

Nació en: Burr Ridge

Educación: escuela St. John of the Cross, Western Springs; escuela secundaria Lyons Township, La Grange; título universitario en Finanzas y título universitario en Contabilidad de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign; maestría en Ciencias Contables de la Universidad de Illinois en Chicago; título universitario en Teología Sagrada, maestría en Filosofía y Religión y maestría en Divinidad de la Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.

Padres: James y Elizabeth Korenchan

Primera misa: 21 de mayo, iglesia St. James, Arlington Heights

 

El hijo del medio de cinco, Daniel Korenchan creció en Burr Ridge e ingresó al seminario luego de trabajar durante un año después de la escuela de postgrado.

“Mi primer interés real en cosas espirituales ocurrió cuando asistí a un retiro Kairos como estudiante de la escuela secundaria, y ese interés se revitalizó a través de un estudio bíblico protestante en la Universidad de Illinois”, dijo Korenchan.

Quería ver si la fe católica con la que creció podía darle el mismo vigor así que profundizó en ella. “Me inscribí para un retiro llamado Koinonia durante el otoño de mi último año y resultó ser el fin de semana más crucial de toda mi vida. Me di cuenta de que no sabía cuál era mi propósito, y aumentaba más y más a medida que avanzaba el retiro, lo que me hizo sentir cada vez más molesto y frustrado”, dijo.

Así que buscó al sacerdote en el retiro y habló con él durante varias horas en presencia del Santísimo Sacramento. El sacerdote lo ayudó a procesar sus pensamientos y lo animó a buscar una relación con el Señor.

“En 2015, asistí a la conferencia SEEK presentada por Fellowship of Catholic University Students. Aquí es en donde mi vida de fe despegó”, dijo.

 

Michael Mehringer, 33 años

Primera asignación: parroquia Queen of Apostles, 2330 W. Sunnyside Ave.

Nació en: Barrington

Educación: escuela St. Anne, Barrington; escuela secundaria Barrington; título universitario en Química y título universitario en Español de la Universidad de Indiana; maestría en Filosofía y Religión, Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.

Padres: Joseph y Martha Mehringer

Primera misa: 21 de mayo, iglesia St. James, Arlington Heights

 

Antes de ingresar al seminario en 2017, Michael Mehringer trabajó como químico durante cinco años en el campo del tratamiento de agua.

“Cuando me sentí llamado por primera vez al sacerdocio diocesano a la edad de 23 años, naturalmente me comuniqué con la oficina de vocaciones de la Arquidiócesis de Chicago…había regresado a la práctica de mi fe después de la universidad, y por primera vez, de la nada, sentí un serio llamado al sacerdocio”, dijo Mehringer.

Le gusta jugar al fútbol, al billar y al bridge. Ha servido como misionero Totus Tuus, asistió al programa de verano del Instituto de Formación Sacerdotal, vivió en una comunidad L’Arche de Chicago y trabajó en el Northwestern University Hospital como capellán. Mehringer también viajó a Piura, Perú y Huandacareo, México para inmersiones culturales.

“Desde 2020, he estado asignado a la parroquia St. Alphonsus de Chicago como parte del Programa Parroquial de Enseñanza y he tenido el privilegio de ministrar a esa comunidad como diácono durante el último año”, mencionó.

 

Francisco Javier Pagán Portalatín, 34 años

Primera asignación: parroquia San José Sánchez de Río, 952 N. Kostner Ave.

Nació en: San Juan, Puerto Rico

Educación: Escuela Pascasio P. Sancerrit; Escuela Gilberto Concepción de Gracia; título universitario en Administración de Negocios y maestría en Gerencia de Seguridad de Información de la Universidad Ana G. Méndez, Puerto Rico; título universitario en Teología Sagrada, maestría en Religión y Filosofía, maestría en Divinidad, Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.

Padres: Edwin F. Pagán Ortiz y Miriam S. Portalatín Pérez

Primera misa: 21 de mayo, iglesia Our Lady of the Woods, Orland Park

 

El menor de dos hijos, Francisco Javier Pagán Portalatín dijo que su vida ha girado en torno a su parroquia “porque en mi familia, la fe siempre ha sido un valor muy importante. Solíamos ir a la iglesia todos los domingos así como también durante la semana”.

Después de graduarse, trabajó durante ocho años antes de ocupar un cargo en una parroquia católica durante tres años.

“Aquí es donde descubrí mi vocación. Después de un año de oración y discernimiento, tomé la decisión de hacer la solicitud al seminario”, dijo.

 

Jesús Raya Custodio, 34 años

Primera asignación: parroquia St. Alphonsus, 1429 W. Wellington Ave.

Nació en: Piñícuaro, Guanajuato, México

Educación: escuela primaria Jane Addams, Chicago; escuela secundaria George Washington, Chicago; título universitario en Enseñanza de Historia, Universidad de Illinois en Chicago; maestría en Artes, Universidad de Santa María del Lago/Seminario Mundelein.

Padres: José Jesús Raya y María Amor Custodio de Raya

Primera misa: 21 de mayo, parroquia Our Lady of Nazareth, 11128 S. Avenue G.

 

“Cuando tenía 11 años, mi familia emigró a los Estados Unidos en busca de oportunidades y un futuro mejor. Venir a los Estados Unidos fue tan emocionante como difícil; emocionante porque iba a vivir en un lugar distinto y difícil porque no quería dejar a mi país, mi familia extendida, y mis amigos, además que no hablaba inglés”, dijo Jesús.

A través de los esfuerzos y sacrificios de sus padres fue la primera persona en su familia en graduarse de la universidad. Enseñó en las Escuelas Públicas de Chicago durante cinco años.

Durante la universidad, la fe de Raya Custodio creció y después de graduarse fue voluntario en el programa de educación religiosa de su parroquia.

“Fue allí donde comencé a discernir el llamado al sacerdocio”, señaló. “Estaba un poco más maduro en mi fe y me presentaron a un par de seminaristas que tuvieron un impacto en mi camino de fe. Como parte del discernimiento, recordé que de niño y adulto joven había experimentado un interés en el sacerdocio, pero permaneció en el silencio de mi corazón. Era entonces el momento de expresar mi interés y vocalizarlo. Las cosas estaban cayendo en su lugar”.

“Me debatía entre mi vocación de docente, que disfrutaba, y responder al llamado de Dios. Fue una decisión difícil, pero Dios puso a personas en mi camino que me ayudaron a discernir. Me dio la gracia y el valor para dar ese importante paso en mi vida”, mencionó.

Hizo la solicitud al seminario pensando que si no funcionaba regresaría a la enseñanza.

“He estado en formación en el seminario durante casi seis años, y estoy más seguro de mi llamado”, dijo Raya Custodio. “Estoy emocionado por la ordenación y espero con entusiasmo servir al pueblo de Dios”.

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