Los peregrinos en busca de posada hacen una parada en el Metropolitan Correctional Center y oran por los migrantes detenidos en estos centros. Foto: Karen Callaway/Católico
En una fría mañana, el 16 de diciembre religiosos y laicos acudieron al llamado de la Pastoral Migratoria para llevar a cabo la XVII Posada por la Reforma Migratoria. Como cada año, dos jóvenes vestidos a la manera de María y José encabezaron la caminata por las calles del centro de Chicago, deteniéndose en lugares clave como la oficina local de USCIS, el Centro Correccional Metropolitano, la Universidad DePaul y la Plaza Federal, para concluir en la Antigua Iglesia de San Patricio. En cada uno de estos lugares se oró por los migrantes en centros de detención y los migrantes indocumentados que esperan una reforma migratoria integral y para que nuestros legisladores resuelvan un sistema migratorio disfuncional. El recorrido busca cimentar la fe al interpretar de nuevo el recorrido de María y José en busca de albergue para traer al mundo al Niño Jesús, pero al ver en la pareja bíblica la lucha de los inmigrantes que escapan de sus países huyendo del peligro, de la pobreza y de la violencia en busca de un albergue que los reciba, la Pastoral Migratoria busca atraer la atención de la opinión pública sobre la urgencia de reparar las leyes de migración de este país y traer una reforma migratoria integral que de alivio a la estresante situación de millones en Estados Unidos. Por eso, la posada comienza afuera de las oficinas del Servicio de Inmigración y Ciudadanía de los Estados Unidos. “¿Quiénes son hoy los José y María que caminan diariamente, que tocan a las puertas del Congreso año tras año, ante unas puertas que han permanecido cerradas” dijo Elena Segura, coordinadora sénior del Ministerio de Inmigración de la Arquidiócesis de Chicago a la prensa al comienzo de la Posada. Además de orar, se hizo un contino llamado a la conciencia de congresistas y ciudadanos, dada la crisis migratoria y la inadecuada respuesta de las autoridades. “Quiero pedirles a todos que nos concentremos en los dreamers”, dijo Royal Berg, abogado de inmigración, ante los micrófonos de la prensa, “los ochocientos mil jóvenes cuyo estatus está en peligro, que podrían tener una vía a la ciudadanía si el Congreso actuara, que puede y debe hacerlo”. La Pastoral Migratoria, que organizó el evento, es un ministerio de la Arquidiócesis de Chicago que busca el servicio, acompañamiento y promoción de la dignidad de las personas migrantes.