Área de Chicago

Con padres de familia involucrados en las aulas, SWOP consolida su labor comunitaria en el Suroeste de Chicago

Por Ely Segura
martes, noviembre 16, 2021

SWOP estuvo entre los organizadores de una actividad de regreso a clases a fines de agosto, en el suroeste de Chicago, donde se entregaron 500 bolsas de libros y alrededor de 300 personas recibieron útiles escolares. Foto: TGi Movement

“Cuando uno es padre, uno suele enfocarse completamente en la atención de los hijos y tiende, la mayoría de las veces, a olvidarse de sí mismo” dice Cristina Hurtado. Ella es participante del programa Padres Mentores, de Southwest Organizing Project (SWOP). “Con la SWOP me di cuenta de que yo aún tenía la oportunidad de seguir creciendo como persona, he recibido entrenamientos sobre cómo ayudar a los niños en el salón y también clases de computación”, comparte Hurtado.

Como Cristina Hurtado, también cerca de 130 padres de alumnos de escuelas públicas en el Suroeste de Chicago, en vecindarios como Chicago Lawn, Gage Park, West Lawn, West Elsdon y Ashburn, participan en este enriquecedor proyecto que beneficia a centenares de familias representadas en 22 escuelas en el sur de esta urbe.

En dicho programa (respaldado por el Parent Engagement Institute y la Logan Square Neighborhood Association) participan padres de familia –mayormente latinos y afroamericanos– ansiosos por un cambio en la calidad de vida de sus familias; preocupados, entre otras cosas, por la carencia de recursos en las escuelas, en las viviendas y en todo el vecindario. Estos padres son convocados a través de las habituales reuniones escolares de sus hijos. Su tarea como voluntarios es ofrecer su tiempo, dentro del horario escolar, para ayudar a los niños en las áreas de matemáticas y lectura cuando sus maestros requieran este apoyo, sobre todo a los niños que necesitan mayor atención académica.

“Para participar en este programa de mentoría, el requisito primordial es que el padre o madre de familia tenga un hijo inscrito en la escuela en la que quiera participar, además de pasar por entrevistas y por el chequeo de los antecedentes penales”, comenta Maggie Perales, una de las organizadoras de la SWOP, enfocada primordialmente en este proyecto que existe desde 2005.

Para Maggie Perales la crisis sanitaria enfrentó a la organización a un nuevo reto que involucraba un cambio de estructura. “Con las diez coordinadoras que trabajan conmigo y que son puente entre la comunidad y las escuelas, llamamos a las familias para conocer la situación por la que atravesaban, y detectar sus necesidades de comida, ayuda para seguros de salud, renta y solicitudes de desempleo”.

Perales dice que las familias les comentaban sobre estas necesidades porque había confianza. “Poco a poco nos fuimos preparando para el siguiente año escolar y evaluar cómo íbamos a ejecutar el programa estando aislados”, recuerda Maggie.

Los padres de familia ofrecen su tiempo y esfuerzo de manera voluntaria. Al cabo de 100 horas de trabajo por semestre escolar, reciben un incentivo de mil dólares. Además de desarrollar sus habilidades de liderazgo y recibir los distintos entrenamientos, los padres mentores reciben la oportunidad de continuar sus estudios gracias a las relaciones obtenidas con el sistema educativo de los City Colleges de Chicago.

Isabel Brito es un ejemplo de ello, pues ella se entusiasmó a estudiar Educación Temprana gracias a su participación como voluntaria en Padres Mentores desde hace ya cuatro años. Brito trabaja ahora para SWOP como parte del programa “Navegadoras” (Southwest System Care), a través del cual, también desde las escuelas, informa a los padres sobre todos los recursos disponibles para recibir apoyo en varios rubros que van desde la salud, despensas e inmigración.

Para pasar la voz, miembros de Navegadoras se hacen presentes no sólo en los eventos escolares (sobre todo en las juntas de padres), sino también en los eventos comunitarios alrededor de las escuelas correspondientes. “No sólo hemos referido a papás de las escuelas, sino a padres de la comunidad que ya tienen hijos mayores. Además, durante la pandemia, asistimos a hospitales comunitarios registrando a las personas para las pruebas del COVID y para las campañas masivas de vacunación”, señala Brito.

Desde su fundación en 1996, la SWOP acoge la misión de beneficiar a la población más vulnerable de los barrios del Suroeste de Chicago a través de una coalición formada por 45 instituciones, entre ellas iglesias, escuelas, negocios y otras instituciones que trabajan a favor de la comunidad en toda la ciudad, para así crear vecindarios más seguros que fomenten el liderazgo y el empoderamiento de sus miembros.

Iniciativas para el acceso a la salud, a una educación de calidad, a recursos financieros; la asistencia para la obtención de vivienda asequibles y asesorías en temas de inmigración; el desarrollo de liderazgo, la reducción de la violencia y el programa “construyendo comunidades más seguras” son algunas de las áreas de acción de esta coalición, que es además una de las organizaciones que recibe apoyo por parte de la Campaña Católica de Desarrollo Humano (CCHD). La SWOP está ubicada en el 2548 W. 63rd St. Chicago, IL 60629.

 

La Campaña Católica para el Desarrollo Humano (CCHD) ayuda a financiar organizaciones como SWOP. El fin de semana del 20 y 21 de noviembre habrá una colecta en su parroquia. Una semana antes, su sacerdote le hará un llamado a cooperar. Su generosidad es vital para apoyar a organizaciones comunitarias como esta.

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