Área de Chicago

La arquidiócesis levantó las restricciones por COVID-19

Por Redacción Católico
jueves, junio 24, 2021

Parroquianos de Holy Angels, en 615 E Oakwood Blvd, celebraron misa con un coro y un ritual de bendición de la nueva agua bendita, el 13 de junio. Foto: Karen Callaway/Católico

Conforme el estado de Illinois y la ciudad de Chicago entraron en la Fase 5 de restauración tras la pandemia de COVID-19, la Arquidiócesis de Chicago anunció el levantamiento de las restricciones a partir del 11 de junio pasado.

Esto significa que las bancas de las parroquias quedan abiertas a los feligreses, quienes pueden también cantar e intercambiar el saludo de paz, y las fuentes de agua bendita y agua bautismal vuelven a estar llenas y disponibles. Fueron también despegadas las señales para conservar la distancia. Asimismo, las parroquias pueden abrir sus oficinas y organizar actividades en interiores o exteriores.

La arquidiócesis publicó en un comunicado el 10 de junio que misas, liturgias, celebraciones sacramentales, actividades parroquiales y escolares, así como todas las oficinas pueden reanudar al cien por ciento de su capacidad.

Dicho comunicado establece que la distancia física ya no se requiere para personas vacunadas, pero que las autoridades de salud pública recomiendan el distanciamiento de hasta 6 pies para personas no vacunadas cuando sea posible.

El documento dice también que ya no se requieren las mascarillas para las personas vacunadas. La única excepción es un sacerdote o diácono que celebre el bautismo de un infante. En ese caso, el oficiante debe continuar llevando mascarilla sin importar su estatus de vacunación cuando esté cerca de la nariz y boca del infante para proteger la salud de éste. El oficiante no necesita llevar mascarilla durante el resto del servicio.

Las autoridades de salud pública recomiendan las mascarillas, continúa el comunicado, para las personas no vacunadas en interiores, particularmente en lugares abarrotados.

También se recomiendan las mascarillas a los niños no vacunados.

El comunicado dice que el desinfectante de manos debe continuar ampliamente disponible en iglesias, escuelas y oficinas.

Advertising