Área de Chicago

El cardenal Cupich alentó a todos a vacunarse contra COVID-19

Por Redacción Católico
martes, diciembre 29, 2020

El cardenal Cupich recibe la vacuna contra COVID-19 de manos de Sherrie Spence, vicepresidenta de St. Anthony Hospital. Foto: Karen Callaway/Católico

El cardenal Blase J. Cupich, arzobispo de Chicago, y otros clérigos locales fueron invitados el 23 de diciembre por Guy A. Medaglia, presidente y director ejecutivo del Hospital Saint Anthony, a recibir sus vacunas contra COVID-19 como parte de la campaña del hospital para combatir la indecisión que la gente pueda tener con las vacunas entre las comunidades que Saint Anthony sirve. Saint Anthony, un hospital de la red de seguridad en una comunidad afectada desproporcionadamente por la pandemia, ha servido a las zonas del oeste cercano y suroeste durante más de un siglo.

En esta ocasión, el cardenal Cupich junto con el muy reverendo Esequiel Sánchez, rector del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Des Plaines, el pastor Richard Nelson, de la Iglesia Bautista The Greater Open Door y miembro de la junta del Hospital Saint Anthony, y el reverendo Donald Nevins, pastor de la iglesia Sta. Inés de Bohemia en Chicago recibieron sus vacunas contra COVID-19 en el Hospital Saint Anthony en Chicago.

Al aceptar ser vacunado, el cardenal quiso alentar a todos a vacunarse contra el COVID-19. Su apoyo a la campaña de inmunización se da tras la declaración del Vaticano que establece que dicha vacuna es un medio aceptable de promover el bien común en medio de una pandemia global.

“Estoy agradecido con el Hospital Saint Anthony por sus esfuerzos para generar confianza en esta vacunación y al papa Francisco por su clara orientación moral sobre las vacunas contra COVID-19”, señaló el cardenal Cupich. “La pandemia ha devastado a familias y comunidades alrededor del mundo, particularmente a las pobres y marginadas. Las vacunas ofrecen un rayo de esperanza de que el mundo se unirá en nuestra humanidad común para lograr salud y sanación. Los líderes de fe deben ahora dar un paso adelante y animar a todos a vacunarse”.

Algunas vacunas contra el virus SARS-CoV-2, que causa COVID-19, fueron desarrolladas usando líneas celulares originadas de tejido fetal obtenido en la década de 1960. Esto ha originado preguntas de moralidad que la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano aclaró al señalar: “La moralidad de la vacunación depende no sólo del deber de proteger la propia salud, sino también del deber de perseguir el bien común. Bien que, a falta de otros medios para detener o incluso prevenir la epidemia, puede hacer recomendable la vacunación, especialmente para proteger a los más débiles y expuestos”. La declaración afirma que aquellos que rechazan la vacuna por razones de conciencia, deben evitar transmitir el virus, particularmente a cualquiera que no pueda ser vacunado por motivos médicos u otras razones.

En las próximas semanas, la Arquidiócesis de Chicago lanzará una campaña multimedia de concientización sobre la vacunación contra COVID-19 para educar a los católicos sobre la importancia de ser vacunado.

 

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