Área de Chicago

Los nuevos obispos auxiliares de la Arquidiócesis de Chicago comparten su visión de la comunidad latina

Por Ely Segura
martes, noviembre 17, 2020

El cardenal Blase J. Cupich ordenó a tres auxiliares Kevin M. Birmingham, Jeffrey S. Grob y Robert J. Lombardo, CFR, el 13 de noviembre. Foto: Karen Callaway/Católico

La Iglesia de Chicago se vistió de gala con la ordenación episcopal de tres nuevos obispos auxiliares el 13 de noviembre. Se trata del Rev. Robert J. Lombardo, el Rev. Kevin M. Birmingham y el Rev. Jeffrey S. Grob. La ordenación, a cargo del cardenal Blase Cupich, se llevó a cabo en la Catedral del Santo Nombre.

Católico quiso saber más sobre los nexos de los nuevos obispos con la comunidad latina de Chicago y habló con ellos.

De los tres, el padre Kevin Birmingham tiene una relación estrecha con la Iglesia hispana desde hace casi tres décadas, cuando iniciaba el seminario. En ese entonces, uno de sus ministerios era enseñar en grupo de RICA en la iglesia de Santa Inés de Bohemia en La Villita. “Cerca de esa iglesia había un local que vendía unas magníficas tortas. Un día, mientras hacía una fila, me percaté de que yo era la única persona que no hablaba español ahí. Pensé que hablaban de mí –lo cual, por supuesto, no era cierto–. Mi motivación para aprender español era averiguar qué decía la gente sobre mí. Fui aprendiendo poco a poco la lengua y rápidamente terminé enamorado de esta cultura de gente hermosa”, recuerda.

El P. Kevin también ha tenido la oportunidad de vivir seis semanas en Michoacán, México, para una experiencia de inmersión en la lengua española. Allí pudo experimentar las similitudes entre la cultura y los valores familiares de los mexicanos con sus raíces irlandesas. Además, durante esta estancia, tuvo la oportunidad de visitar la Basílica de Guadalupe a través de una peregrinación para agradecer a la Virgen, evento que repetiría al día siguiente de su ordenación sacerdotal en 1997. Allí, para su sorpresa, en el altar principal de la Basílica celebraría su “cantamisa”, ante casi diez mil fieles. “Eso fue muy transformativo para mí. Es una de las razones por las que mi escudo eclesiástico tiene tres rosas que representan a Nuestra Señora de Guadalupe y mi devoción hacia ella”, señala.

En las palabras de una religiosa (Oblata de Jesús Sacerdote) que le asistió en su aprendizaje de la nueva lengua, entendió que debía lanzarse al desafío de servir también en español, empezando en las iglesias San Benedicto, en Blue Island, y en San Pedro Claver. Más adelante sirvió también en la Iglesia Maternity BVM, en Humboldt Park, en donde estuvo muy de cerca con la comunidad puertorriqueña. “La lista sigue creciendo y yo continúo aprendiendo de la riqueza de la diversidad y de la experiencia cultural que he atesorado. […] Esto también me ha definido como sacerdote y lo que quiero continuar como obispo”, añade el P. Kevin Birmingham.

El padre Robert Lombardo, franciscano de la Renovación, ha apreciado el trabajo con la comunidad latina desde su tiempo como misionero en Bolivia y en Honduras en la década de los 80, en donde colaboró en un ministerio que atendía a niños en situación de calle. Para él, esta experiencia –sumada a sus quince años de servicio en Chicago– ha forjado un profundo respeto hacia los hispanos. “Como obispo, me gustaría continuar sirviendo a la comunidad latina y apoyarle en su esfuerzo de transmitir la fe a las siguientes generaciones”.

El Rev. Jeffrey Grob es sacerdote arquidiocesano como el Rev. Birmingham; es vicario para los asuntos canónicos desde el 2017 y es experto en el rito de exorcismo. El P. Jeffrey habla con suma franqueza al referirse a la comunidad de habla hispana, aunque no ha trabajado específicamente en la pastoral con ella. Aun así, menciona su colaboración con grupos de liberación del movimiento de la Renovación Carismática y ha estado en contacto con varios de sus líderes, así como en casos de los asuntos canónicos a su cargo.

“La comunidad hispana en Chicago es muy dinámica” dice el padre Grob. “Valoro mucho a su gente y la profunda fe que he presenciado, especialmente en las peregrinaciones al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en Des Plaines. La fe, como la familia, son dos valores que le ayudan a mantener la fortaleza en los desafíos que han enfrentado como inmigrantes”.

Para el padre Grob, una de sus preocupaciones como Iglesia en estos tiempos de Pandemia es cómo atraer a las personas de vuelta, cómo hacer para que la Iglesia continúe siendo relevante en la vida de las personas, cómo invitarlas, cómo acoger a la gente y cómo mantener vivas las tradiciones que caracterizan la identidad de los distintos grupos étnicos en la ciudad. Como nuevo obispo auxiliar, considera que su meta principal es mantenerse cercano a los sacerdotes y diáconos, pero también estar muy presente en la comunidad en sentido general.

Como dato simbólico, esta ordenación episcopal se llevó a cabo el mismo día de la festividad de Santa Francisca Javier Cabrini, religiosa patrona de los emigrantes.

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