Área de Chicago

“Los trabajadores se enfrentan a una cultura en que predominan las ganancias por encima de las personas” dicen en misa por trabajadores fallecidos

Por Michelle Martin
lunes, mayo 11, 2020

Una persona en Pasadena, Calif, conduce en la protesta en apoyo a trabajadores esenciales el 29 de abril. Foto: Mario Anzuoni, Reuters/CNS

La crisis del COVID-19 ha revelado la “cruda parte oculta” de una cultura que pone las ganancias por encima de las personas y despoja al trabajo de dignidad, señaló el padre Clete Kiley en su homilía durante una misa transmitida en vivo el 28 de abril en honor al Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo.

La misa se llevó a cabo en memoria de los trabajadores sindicales que han fallecido durante el último año, y de una manera especial, aquellos que han fallecido de COVID-19, dijo Kiley, un sacerdote de la Arquidiócesis de Chicago y antiguo director ejecutivo de la Secretaría para la Vida Sacerdotal y el Ministerio de los obispos de Estados Unidos.

“Hoy, como en años anteriores, los trabajadores se enfrentan a una cultura en que predominan las ganancias por encima de las personas, una cultura que cuantifica el trabajo y le roba su humanidad y dignidad inherente, una cultura que trata a los trabajadores como piezas en una línea de producción y no como los preciados seres humanos que son”, dijo Kiley en su homilía. “No podemos dejar de pensar en los trabajadores de la salud, en los empacadores de carne, y otros trabajadores que arriesgan la vida y quizás las vidas de sus familias y compañeros de trabajo. No cuentan con equipos de protección. No hay distanciamiento social en sus lugares de trabajo. Y a pesar de sus súplicas, hay empleadores que todavía seguirán ahorrando”.

La misa, patrocinada por Catholic Labor Network, tuvo lugar en el 50 aniversario de la aprobación de la Ley de Seguridad y Salud Ocupacional y podría convertirse en una celebración anual, según Clayton Sinyai, director ejecutivo de Catholic Labor Network. AFL-CIO ha designado al 28 de abril como el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo desde 1989.

“Esto es algo que realmente solo surgió debido a la situación en la que estamos”, dijo Sinyai, ya que las personas en todo el país han aprendido a cómo usar la tecnología de las videoconferencias.

Líderes sindicales en ciudades de todo el mundo, incluyendo Chicago, también llevaron a cabo conmemoraciones virtuales el 28 de abril.

Sinyai dijo que los líderes sindicales y administradores de salud pública que trabajan en el área de salud y seguridad ocupacional han pedido a OSHA que emita un estándar temporal de emergencia para la seguridad de los trabajadores durante la pandemia, algo que todavía no ha hecho.

“Muchas personas están siendo infectadas en su trabajo, bien sea que son proveedores de atención médica o están trabajando en plantas empacadoras de carne o son choferes o trabajadores de supermercados”, dijo Sinyai.

La iglesia debe elevar su voz en nombre de los trabajadores que están en riesgo en sus trabajos, dijo Sinyai.

“Este es un asunto del que dependen vidas”, dijo. “Desafortunadamente tenemos a más de 4 mil trabajadores al año muertos por lesiones traumáticas en el lugar de trabajo”, muchas de las cuales son evitables con las medidas de seguridad apropiadas. “Realmente están poniendo las ganancias sobre las personas”.

Kiley dijo que la Iglesia ha apoyado explícitamente los derechos de los trabajadores a organizarse, recibir un salario digno y tener lugares de trabajo seguros desde que el papa León XIII promulgó “Rerum Novarum” en 1891.

“La iglesia tiene una rica historia de atención pastoral y de acompañamiento a los trabajadores”, mencionó Kiley en una entrevista por correo electrónico. “Nuestra respuesta a las dificultades de los trabajadores nunca es: ‘lo siento por sus problemas, rezaré por ustedes’. Nosotros de hecho podemos orar por los trabajadores, pero durante 129 años hemos estado enseñando que la iglesia tiene que ser solidaria con los trabajadores para ver que sean tratados como seres humanos integrales”.

Especialmente ahora, la iglesia debe continuar abogando por los trabajadores.

“En el deseo por regresar al trabajo, la iglesia puede ser una voz que insista en que los trabajadores tengan lugares de trabajo seguros”, dijo Kiley. “Ellos no deben arriesgar sus vidas por un salario. (Debemos) insistir en que los empleadores garanticen lugares de trabajo seguros, provean equipos de protección, insistir en medidas de distanciamiento social”.

La Iglesia también tiene una obligación de ayudar y hablar por aquellos que están sin trabajo, especialmente quienes no pueden recibir beneficios de desempleo y quienes no tienen seguros de salud.

“Esto es sorprendente en un país como el nuestro, donde hay personas que no tienen cobertura médica en medio de una pandemia”, señaló Kiley. “Una cosa rara es que algunos trabajadores están descubriendo que la ayuda por desempleo puede de hecho ser más alta que sus salarios habituales. Eso parecería sugerir que ordinariamente tienen pagos bajos, o están mal pagados, ciertamente no están acostumbrados a obtener un ‘salario digno’, que la iglesia enseña es un derecho de cada trabajador”.

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