Área de Chicago

Misión Esperanza hermanó a parroquianos de Inmaculada Concepción con damnificados de Puebla

Por Ariane Moya
viernes, diciembre 28, 2018

El padre Manny Dorantes con una de las familias damnificadas por el terremoto del 19 de septiembre de 2017. Foto: Cortesía de Misión Esperanza

El proyecto Misión Esperanza surgió como respuesta ante las circunstancias por las que estaban pasando muchos mexicanos tras el terremoto del 19 de septiembre de 2017. Varios mexicanos perdieron la vida mientras otros perdieron sus viviendas. Una de las comunidades más afectadas fue Epatlán, Puebla, donde varias familias no estaban recibiendo ayuda del gobierno para la reconstrucción de sus hogares. El padre Manuel Dorantes, párroco de Inmaculada Concepción, en Chicago, decidió comprometerse a ayudar a esta comunidad.

Misión Esperanza fue una idea que surgió para poder ayudar a los damnificados a largo plazo construyendo cinco casas. La iglesia Inmaculada Concepción, ubicada en el vecindario de Brighton Park al sur de Chicago, se compone de familias que han emigrado a este país para dar una mejor vida a sus hijos. Debido a esto, sus feligreses llegan a tener hasta tres trabajos para poder sostenerse. Por eso, sorprende que a pesar de estas circunstancias hayan podido recaudar tanto para ayudar a los afectados por el sismo.

Héctor Bustamante, amigo del padre Manny, fue de gran ayuda ya que vive en México y podía encargarse de los detalles. “El padre Manuel tenía muy claro el hecho de hacer llegar directamente los recursos, de manera tal que realmente llegaran a las personas adecuadas, con la mayor transparencia posible” dijo Bustamante. “Primero, con el fin de ayudar a quienes más lo necesitaban y después con el fin de dar tranquilidad a quien habían respondido al necesitado de sus compatriotas en desgracia.”

El padre Manny viajó hasta Puebla, donde el padre Rutilo Romero, encargado de Caridades Católicas en la Arquidiócesis de Puebla, le ayudó a identificar a cinco familias. Estas familias viven en Epatlán, una de las zonas más afectadas. Al principio del año hizo un viaje relámpago donde algunos de sus feligreses y él pudieron reunirse con el padre Rutilo para ver los planos de las casas que serían construidas.

Cada hogar tenía un costo de $8,000 y siendo que se construirían cinco casas, el costo llegaría a $40,000. “Durante el proceso inicial de este proyecto hubo la necesidad de evaluar diferentes propuestas de construcción” agregó Bustamante, “hasta llegar a la definitiva, que fue muy buena. Esta resolvía el problema de la vivienda, en un lugar razonable, donde tendrían los espacios básicos que eran dos habitaciones, un baño completo, y un espacio común donde encuentras una cocina abierta y el área de comedor.”

Para celebrar la entrega de viviendas, el 23 de noviembre se celebró una gran misa concelebrada con varios sacerdotes. Entre ellos el arzobispo de Puebla, don Víctor Sánchez; monseñor Diego Monroy, de la Basílica de Guadalupe; el padre Manuel Dorantes, de Inmaculada Concepción; el padre Rutilo de la Pastoral Social de Puebla, el padre Ismael párroco de San Juan Epatlán junto con muchos más sacerdotes. “Creo que el objetivo se cumplió ampliamente, se realizó la entrega de las casas con la presencia del Sr. Arzobispo de Puebla, en un ambiente de alegría por parte de los beneficiados y de toda la comunidad” dijo Bustamante.

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