Monseñor Michael Boland

Jóvenes voluntarios aportan una energía única a programas de Caridades Católicas

martes, abril 30, 2019

 

En Caridades Católicas, los voluntarios son esenciales para ayudarnos a cuidar a los más vulnerables de la Arquidiócesis. Más de 15,000 voluntarios ofrecen su compasión y asistencia cada año y sin su ayuda, simplemente no podríamos hacer todo lo que hacemos para ayudar a los necesitados. Un grupo cada vez más importante de voluntarios de Caridades Católicas son los estudiantes de escuelas primarias y secundarias locales.

Los jóvenes siempre han participado como voluntarios en Caridades Católicas, pero en los últimos años, nuestras relaciones con muchas escuelas se han formalizado, a medida que las escuelas se esfuerzan por tener programas de ministerio social más estructurados que ayudan a sus estudiantes a ver más allá del aula escolar. Tanto padres como educadores ven la importancia de darles a los estudiantes oportunidades significativas para poner su fe en acción.

Los estudiantes voluntarios trabajan con Caridades Católicas en una multitud de maneras, tales como ayudar en nuestras ferias de salud, servir cenas a los que tienen hambre y están sin hogar, jugar o leer a los niños en nuestros centros de desarrollo infantil, proporcionar tutoría y ayuda con las tareas en nuestros programas después de la escuela, brindar compañía personalizada a personas de tercera edad, organizar campañas de recolección, ayudar a los clientes en nuestras despensas de alimentos y cuartos de ropa, pintar y limpiar nuestros sitios de servicio, y mucho más.

Caridades Católicas está muy agradecida con nuestros jóvenes voluntarios porque aportan una vitalidad y energía única a nuestros programas. Para los niños que servimos, nuestros estudiantes voluntarios están llenos de ideas divertidas e historias interesantes. Tienen la resistencia y la paciencia para jugar juegos sin fin, leen tantos libros como los niños quieren, y proporcionan tutoría y ayuda con la tarea durante todo el tiempo que sea necesario. Nuestros voluntarios de secundaria, en particular, se convierten en grandes modelos a seguir para los niños, ellos ven a jóvenes mayores que valoran la educación, participan en actividades positivas, y están entusiasmados con el futuro.

Para los adultos de tercera edad a quienes brinda servicios Caridades Católicas, nuestros estudiantes voluntarios generan una esperanza y una felicidad que realmente inspira. Especialmente para las personas mayores sin nietos cercanos, la interacción con los jóvenes reaviva la pasión por la vida y les brinda la compañía que a menudo falta en sus vidas.

Los estudiantes obtienen de su experiencia como voluntarios el conocimiento de que pueden hacer una diferencia en la vida de las personas. Son testigos de las sonrisas y la gratitud. Tienen interacciones personales con personas de diferentes razas, culturas y orígenes. Comienzan a ver que son parte de una comunidad entera que se extiende más allá de su familia, sus amigos y sus barrios. Ven la amplitud de la Iglesia y saben que son parte de algo muy positivo y de gran alcance.

El voluntariado a edades tempranas muestra a los jóvenes cómo integrar su fe más allá de la misa dominical y en sus vidas diarias. Los jóvenes conocen de primera mano que servir a los demás es una parte esencial de ser cristiano. De repente, el Evangelio vuelve a la vida y están viviendo el Evangelio de Mateo: "Porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, fui un extraño y me recibiste, estuve desnudo y me vestiste, enfermo y me cuidaste, en la cárcel y me visitaste.” (Mt 25: 35-36)

Lo mejor de los estudiantes voluntarios de Caridades Católicas es que siempre quieren hacer más. Es tan importante que inculcamos esta hambre para servir a los jóvenes porque durará toda la vida. Como hemos aprendido de muchos dedicados miembros de la junta de Caridades Católicas y de los voluntarios adultos que participaron en el servicio durante su juventud, el servir como voluntario a una edad temprana encaja el deseo de servir para siempre en nuestros corazones. Caridades Católicas está completamente agradecida por la esperanza e inspiración que los jóvenes voluntarios traen a nuestros programas, y nos sentimos honrados de ser parte de su viaje al convertirse en líderes del futuro llenos de fe, compasivos y multifacéticos.

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