Monseñor Michael M. Boland

Es importante defender los programas de ayuda a los adultos mayores

jueves, mayo 18, 2017

Durante este Jubileo de la Misericordia, el Papa Francisco nos ha instado a compartir la misericordia infinita de Dios con los débiles y los vulnerables. Ha llamado particularmente nuestra atención hacia las personas mayores, haciendo hincapié en la gran importancia de las personas de edad avanzada, de los abuelos, y en el valor y la dignidad de la vida en cualquier situación. Debemos crear una cultura en la que los ancianos no sean olvidados, sean cuidados amorosamente y tratados con honor y respeto.

En Caridades Católicas, el cuidado compasivo de los adultos mayores es una parte vital de nuestra misión. A medida que la población de edad avanzada ha aumentado, hemos expandido nuestros programas para que podamos proporcionar una vivienda segura y asequible, cuidados en el hogar, centros de actividades para adultos mayores y cuidados diurnos para adultos, programas de alimentación, investigaciones de maltrato a ancianos, centros de cuidados para ancianos, servicios de traslado hospitalario, rehabilitación a corto plazo y servicios sociales para más de 300,000 adultos mayores cada año. Todas las personas mayores atendidas por Caridades Católicas pueden experimentar el amor y la misericordia de Dios a través de nuestros tiernos cuidados y nuestra profunda preocupación por ellos.

Caridades Católicas es una de varias agencias que tiene contrato con el Departamento de Atención a la Vejez de Illinois para proporcionar servicios a los adultos mayores a través del Programa de Cuidado Comunitario (Community Care Program, o CCP, por sus siglas en inglés). El Programa de Cuidado Comunitario está dirigido específicamente a los adultos mayores más vulnerables—aquellos sin ningún tipo de ayuda en el hogar y que podrían ingresar a un asilo de ancianos. Las agencias que operan el CCP proporcionan evaluaciones integrales para adultos mayores elegibles, y después coordinan la atención necesaria en el hogar a través de: ayuda con la limpieza, compras, alimentación y lavandería; asistencia en el cuidado personal diario como bañarse y vestirse: y/o seguimiento adecuado de los problemas de salud crónicos incluyendo el transporte a las citas médicas.

Otro componente clave del CCP son los Centros de Atención Diurna para Adultos donde las personas mayores que no pueden estar solas durante el día pueden venir para ser cuidados y socializar mientras los miembros de su familia trabajan o reciben unas cuantas horas de respiro de la necesaria e intensa procuración de cuidados. Debido a la demencia senil o a la incapacidad física, estos adultos mayores son extremadamente dependientes de los demás para su cuidado y a menudo necesitan ayuda incluso con las tareas más básicas de la vida como son la alimentación y el cuidado personal.

Caridades Católicas ha sido bendecida a través de los años al ser elegida como uno de los organismos financiados por el Estado para prestar servicios a los adultos mayores a través del CCP. La relación ha sido mutuamente beneficiosa— recibimos fondos para ayudar a pagar una parte importante de nuestra misión, y el estado recibe cuidado compasivo, profesional y asequible para las personas mayores que podrían de otra manera ingresar en un asilo de ancianos. El CCP le cuesta al Estado menos de $10,000 anuales por persona, en contraste con los $30,000 - $40 000, o más, que invierten en un asilo de ancianos.

Particularmente durante este Jubileo de la Misericordia, debemos defender programas como el Programa de Cuidado Comunitario que ayuda a los adultos mayores vulnerables a que vivan con dignidad. Lamentablemente este valioso programa y las personas mayores atendidas por él se están convirtiendo en otra desafortunada víctima de la falta de presupuesto estatal. A agencias caritativas como Caridades Católicas, que tienen contrato con el estado, se les adeudan millones de dólares por los servicios prestados en los últimos 11 meses. Muchas de estas agencias no han sido capaces de superar la tempestad económica y han tenido que cerrar sus puertas. Con un menor número de proveedores, Encontrar atención en el hogar para los adultos mayores se está volviendo cada vez más difícil.

Espero que continúen orando conmigo para que los legisladores del estado encuentren el valor para dejar a un lado sus diferencias políticas y lleguen a un acuerdo sobre el presupuesto. Si bien esto puede requerir hacer concesiones de ambas partes, las necesidades de las personas mayores y demás poblaciones vulnerables no deben ser olvidadas. Debemos de trabajar juntos para proteger la dignidad de la vida en todas las situaciones, especialmente las vidas de aquellos que dependen de los demás para su cuidado.

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