Internacional

La DCYIA celebra Congreso Internacional sobre Abuso Sexual y Personas Sordas

Por Ely Segura
viernes, mayo 28, 2021

El padre Joe Mulcrone celebra misa en lenguaje de señas americano en agosto de 2020 en el Centro para Sordos St. Francis Borgia, en 8318 W. Addison. Foto: Karen Callaway/Católico

Conscientes de que el tema del abuso sexual es crucial para la comunidad sorda –ya que muchos de sus miembros han sido doblemente víctimas; por el abuso en sí y por el aislamiento–, y de que esto se agudizó en el tiempo de reclusión debido a la pandemia, los miembros de la Iniciativa de Jóvenes Sordos Católicos del Continente Americano (DCYIA, por sus siglas en inglés) celebraron el 7 de mayo la primera sesión de su congreso virtual sobre abuso sexual a las personas sordas, con una segunda sesión programada para el 21 de mayo.

La idea de esta organización fue convocar a todos los interesados a establecer diálogos de apertura, respeto y confianza sobre esta situación.

Este primer encuentro virtual –que contó con traducción simultánea bilingüe (inglés y español), tanto en lengua de señas como en la expresión oral– fue presidido por el Dr. Ian Robertson, vicepresidente del DCYIA, desde Miami, quien estableció que el primer paso para la atención de casos de abuso sexual ha de ser la escucha, sobre todo la escucha de las historias desde la perspectiva de los individuos impactados, sordos y oyentes; y prestar atención al dolor que estas personas experimentan. Como segundo paso enumeró la oración, pero no por sólo por las víctimas, sino también por todos los que sufren ante esta situación que impacta a las familias y a las comunidades. Y, como tercer paso, propone hacernos más conscientes de las necesidades de las víctimas para poder responderles de manera eficaz y acompañarlos.

Desde Malta, el arzobispo Charles Scicluna, quien trabaja como investigador de los abusos a menores en la Congregación para la Doctrina de la Fe, recalcó la relevancia de la escucha, señalando que ésta es terapéutica y que se trata de un momento de dolor compartido, por lo que la misma ha de ser compasiva y quienes la hacen han de adaptarse a las formas de comunicarse y responder colaborativamente.

“Estamos invitados a tocar las heridas de los hijos de la Iglesia desde un profundo sentido de la verdad y de la justicia, a través de un apoyo digno, sin mitigar ni justificar lo sucedido. Sólo la verdad nos hará libres. Debemos librarnos de todo tipo de mecanismos de defensa, y luchar por la justicia y la verdad, y ello implica a la Iglesia, a las familias, a la comunidad y a todos los servicios que están ahí para cuidar a las personas en el nivel físico, espiritual y psicológico”, puntualizó el arzobispo Scicluna.

Después de la oración inicial, sucedieron dos momentos neurálgicos de esta primera entrega del congreso. El primero corresponde a la intervención de Juan Carlos Cruz, un laico chileno que compartió su testimonio como víctima de abuso sexual por parte del clero, pero además su proceso de sanación y su regreso a la Iglesia, así como su labor como miembro de la Comisión Pontifica para la Protección de Menores a partir de una invitación que recibiera del Papa Francisco.

El segundo momento se trató de un panel en el que participaron tres personas sordas miembros de la DCYIA; Laureen Lynch Ryan, desde Washington D.C., Neydi Segoviano y David Guzmán, desde México, quienes contaron sus experiencias como jóvenes sordos y sus vivencias dentro de la organización, ellos propusieron además que haya más sacerdotes y terapeutas que hablen en lengua de señas.

DCYIA surgió hace veinte años de la reflexión de líderes católicos que ya trabajaban con personas sordas, quienes vieron la urgencia de crear un ministerio especial que atendiera a las necesidades de los jóvenes sordos dentro de la Iglesia. “Vimos su búsqueda, su hambre y su deseo de ser parte de la comunidad y de desarrollar una relación más íntima con Dios. Como Iglesia, necesitamos de ese deseo”, expresó el Dr. Ian Robertson.

La segunda parte de este primer congreso virtual, el 21 de mayo, contó, entre otras, con la participación del arzobispo Patrick Kelly, desde Reino Unido, y con la intervención del Dr. Leo Hidalgo, desde Miami, y Rafael Treviño, desde Washington D.C., quienes abordaron el entrenamiento de intérpretes para situación de abuso sexual. Así también Maryann Barth, desde Kentucky, y Vivian Cardona, desde Chicago trataron el tema de la evaluación psicosocial y la canalización de las personas sordas.

Para más información sobre esta organización, visite su sitio web: https://www.dcyia.net/

 

 

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