Cerca de 50 líderes católicos hispanos se reunieron el 29 y el 30 de octubre con el objetivo de prepararse para dirigir las discusiones que se desarrollarán en sus parroquias y en otras organizaciones acerca de los desafíos y oportunidades que enfrentan tanto la comunidad católica hispana, como las iglesias de Estados Unidos en general. Estas conversaciones forman parte de los primeros pasos que se llevarán a cabo con miras al V Encuentro, la quinta reunión de católicos hispanos en los Estados Unidos, prevista para el año 2018, en Gaylord, Texas. El primer Encuentro ocurrió en 1972. La palabra “encuentro” significa mucho más que una reunión, comentó Vicente del Real, quien está colaborando con el Consejo Hispano para organizar el evento. “Más que un evento, es un proceso”, dijo del Real. “Un encuentro es un proceso de discernimiento a nivel parroquial, en el que se disciernen los desafíos y la manera de responder a ellos. Ahí es donde cabe el desarrollo de liderazgo en las personas”. El desarrollo de nuevos líderes fue uno de los temas clave que preocuparon al grupo que se reunió el 29 de octubre. Cuando el padre Adán Sandoval, director del Consejo Hispano, preguntó cuántas personas en la habitación habían comenzado a ministrar a los católicos hispanos en los últimos tres años, ninguno levantó la mano, pero muchos dijeron que habían estado involucrados en el ministerio durante 20 a 30 años. “Quiero aprender cómo ponerme en contacto con mi comunidad”, afirmó Vilda Santiago del Santuario de la Virgen de Guadalupe, en Des Plaines. Dicha evangelización es necesaria “para que cuando ya no estemos aquí, todavía podamos tener líderes para nuestra comunidad”. Tina Díaz, líder catequética y ministra de la juventud en la Parroquia de Nuestra Señora del Monte Carmelo, en Melrose Park, dijo que quería aprender más acerca de su ministerio en la comunidad católica hispana y la mejor manera de educar a los jóvenes sobre su fe. Muchos de ellos –y sus padres– no ven la importancia de participar en la misa y en otras liturgias de manera regular. “Quiero ver a las familias unidas y también ver unida a nuestra comunidad” dijo. “Demasiada gente viene sólo cuando quiere los sacramentos”. Elia Arias, de la Parroquia Misión San Juan Diego, en Arlington Heights, está fuertemente convencida de que las parroquias hispanas necesitan hacer mucho más para atraer a los jóvenes hispanos que prefieren asistir a eventos en idioma Inglés. “Ellos sienten que son estadounidenses porque nacieron aquí”, dijo. “Ellos no se sienten bienvenidos, ya que no usan el español”. El llamado al encuentro hace eco de lo dicho por el Papa Francisco, dijo Teresa Juárez, profesora de religión en Cristo Rey Jesuit High School y feligrés de Nuestra Señora del Monte, en Cicero. “El Papa Francisco habla sobre encontrar a la gente y conocerla donde están”, afirmó Juárez. Es importante para los católicos hispanos asumir esa misión porque “los jóvenes hispanos son el futuro de la iglesia, y todo el mundo sabe eso”. Según la Conferencia Episcopal de los EE.UU., 54 por ciento de los católicos estadounidenses nacidos después de 1982 son hispanos. Sin embargo, muchos de esos jóvenes no están tomando posiciones de liderazgo en sus parroquias, dijo. “Los mismos líderes están sirviendo año tras año”, dijo. “Tenemos que desarrollar nuevos líderes. Ese es el gran mensaje para este Encuentro. Es evangelización”. Marco López, miembro del Consejo Hispano y director del Programa de Becarios de Romero en la Unión Teológica Católica, dijo que el proceso del encuentro de discernir los desafíos y la mejor manera de responder a ellos encaja con la iniciativa arquidiocesana de Renueva mi Iglesia. “Es para renovar a la iglesia, igual que lo que pide el Papa Francisco y lo que la arquidiócesis está tratando de hacer con Renueva mi Iglesia”, dijo López. Javier Castillo, coordinador de formación de toda la vida para la Vicaría IV de la arquidiócesis, estuvo de acuerdo en que el proceso del Encuentro coincide perfectamente con Renueva mi Iglesia. Dijo que espera que también ayude a aquellas parroquias que tienen más de una base cultural, a unirse como una sola comunidad. En la Vicaría IV, hay varias parroquias que el ministran no sólo en inglés y español, sino también en polaco. “¿Cómo podemos ser una comunidad?”, preguntó. Se espera que los grupos parroquiales para el Encuentro se reúnan una vez a la semana durante cinco semanas desde principios de 2017, para llegar luego a las actividades de Encuentro a nivel de toda la parroquia. A continuación las parroquias enviarán representantes a un Encuentro diocesano. Luego los representantes de cada diócesis se reúnen en grupos regionales, y los delegados de cada región se reúnen para el Encuentro Nacional, afirmó del Real. Los preparativos para el Encuentro Nacional comenzaron en 2014. El Papa Francisco recibió a los líderes del movimiento, incluyendo el Arzobispo Gustavo García Siller, de San Antonio; el Arzobispo José H. Gómez, de Los Ángeles; el Obispo Auxiliar Nelson J. Pérez, de Rockville Centre, Nueva York, presidente del Subcomité para Asuntos Hispanos de la Conferencia Episcopal de los EE.UU.; y el Obispo Auxiliar Arturo Cepeda de Detroit, quien bendijo la Cruz del V Encuentro cuando el grupo viajó a Roma para una peregrinación de cinco días en septiembre pasado.