Estados Unidos

La parroquia San Pedro en Capitol Hill ofrece hospitalidad a autobuses llenos de inmigrantes

Por Mark Zimmermann
miércoles, agosto 31, 2022

Peter Bell, a la izquierda, ayuda a migrantes a buscar entre las ropas donadas en el salón parroquial de St. Peter’s en Capitol Hill, en Washington, el 5 de agosto. Foto: Andrew Biraj, Catholic Standard/CNS

WASHINGTON (CNS) -- Durante décadas, la Iglesia católica de San Pedro en Capitol Hill ha sido conocida por brindar hospitalidad en su salón parroquial a las personas que llegan en autobuses a Washington para la Marcha por la Vida anual.

De manera similar, este verano, la parroquia ha abierto las puertas de su salón parroquial las mañanas y tardes de los miércoles y viernes a autobuses llenos de personas que llegan a Washington. Desde la última semana de julio, la parroquia ha recibido autobuses llenos de inmigrantes, enviados por los gobernadores de Texas y Arizona.

En vez de tazas de café y cajas de donas, las mesas del salón parroquial estaban cubiertas de pañales, toallas, artículos de tocador, zapatos, ropa, mochilas, juguetes, y animales de peluche donados por feligreses, amigos de la parroquia, y personas que viven en el vecindario.

Otras mesas tenían comidas de World Central Kitchen del chef José Andrés, y afuera, en la parte trasera de la iglesia, había duchas al aire libre cubiertas con lona.

“Muchas personas vienen solo con la ropa que llevan puesta. Esto les brinda recursos en la siguiente etapa de su viaje”, manifestó Molly Pannell, coordinadora de comunicaciones y desarrollo de la parroquia. “Realmente nos hemos centrado en vivir la declaración de nuestra misión parroquial: 'Ser una manifestación tangible de Cristo viviendo en la comunidad'. Esto es solo una extensión natural de eso”.

Ella dijo que los feligreses vienen antes del trabajo para organizar la ropa donada; los ancianos vienen por las tardes para distribuir artículos o interactuar con los niños y adolescentes que han ayudado a limpiar.

Algunos voluntarios de la parroquia han llevado a los inmigrantes a la estación Union Station para que tomen un autobús o un tren. Los feligreses también donaron $4,689 a una colecta especial el 31 de julio para apoyar este esfuerzo.

El esfuerzo de la parroquia comenzó cuando el padre Brendan Glasgow, el vicario parroquial, presenció los programas de acercamiento para los inmigrantes que llegaban en autobuses a Union Station.

El sacerdote habló con un representante de SAMU First Response -una agencia humanitaria internacional que desempeña un papel fundamental en la atención a los migrantes- y supo que una de sus mayores necesidades era tener un espacio para recibirlos de manera digna.

“Ver la necesidad es donde comienza”, indicó el padre Glasgow. “Hay una necesidad real de que a estas personas se les muestre el rostro de Cristo a través de nosotros . . . Son personas que buscan una vida mejor. Algunos han recorrido un largo camino. . . Aunque les estamos dando la bienvenida, lo que les espera a continuación es aún desconocido”.

El sacerdote pensó que el gran salón parroquial con aire acondicionado de la Iglesia de San Pedro sería un buen lugar para ofrecer esa hospitalidad y, en asociación con SAMU, la parroquia dio la bienvenida al primer autobús una semana después de haber tenido esa charla.

Cuando la parroquia anunció este servicio, recibió algunos comentarios negativos en las redes sociales, pero dijo que eso no los detuvo porque “somos iglesia. No es política. Es para satisfacer una necesidad de nuestros hermanos y hermanas”.

En la tarde del 5 de agosto, un autobús grande se detuvo frente a la Iglesia de San Pedro después de viajar unas 2,640 millas durante dos días desde Somerton, Arizona, situado en la frontera suroeste del estado con México.

Los 27 migrantes que bajaron del autobús, en su mayoría familias, incluían una madre que sostenía la mano de una niña y un padre que cargaba a su hijo pequeño. Una mujer afuera del autobús saludó con lágrimas en los ojos a sus familiares reunidos.

En abril, Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Washington comenzó a ayudar a los migrantes que llegaban en los primeros autobuses enviados desde Texas, y SAMU First Response fue una de las agencias que apoyó sus esfuerzos.