Área de Chicago

La Arquidiócesis anuncia que fusionará parroquias en el barrio de Pilsen

Por Joyce Duriga
lunes, febrero 29, 2016

Después de varios meses de estudio y consulta con los líderes de las parroquias, la Arquidiócesis de Chicago fusionará seis parroquias en el barrio de Pilsen para formar tres.

“Juntos hemos decidido, en espera de la consulta del Consejo Presbiteral de la Arquidiócesis, que las parroquias de San Pío V, San Pablo y San Procopio permanecerán como las tres parroquias centrales de Pilsen”, escribió el obispo auxiliar Alberto Rojas a los feligreses de Pilsen el fin de semana del 13 de febrero. San Adalberto, cuyas torres requerían extensas y costosas reparaciones, cerrará. Santa Ana se convertirá en un sitio de culto de San Pablo, y Providencia de Dios se convertirá en un sitio de culto de San Procopio. Las escuelas de Santa Ana, San Pío V y San Procopio seguirán funcionando como de costumbre.

Los sacramentos continuarán celebrándose en los lugares de culto y los horarios de las misas serán reprogramados para que no se superpongan en dos lugares para la misma parroquia.

Otros programas se combinarán. Por ejemplo, en Santa Ana-San Pablo, habrá un consejo pastoral para ambos sitios, un párroco, un consejo de finanzas y un programa de educación religiosa.

“Nuestro objetivo cuando consideramos un plan de reconfiguración era continuar sirviendo a la población católica en Pilsen utilizando nuestros recursos y personal de una manera más eficaz y más pastoral”, escribió el obispo Rojas, vicario de la Vicaría III, la cual incluye a Pilsen.

La arquidiócesis tomó esta decisión tras consultar con los líderes parroquiales, incluyendo representantes de las provincias dominicanas y jesuitas, así como con los dominicos y jesuitas que forman parte del personal de San Pío V y San Procopio, respectivamente. En noviembre, los jesuitas informaron a la arquidiócesis que ya no podían seguir atendiendo con su personal a San Procopio; un párroco diocesano se hará cargo a partir del 1o de julio.

Las derruidas torres de San Adalberto provocaron una discusión acerca de las cambiantes necesidades de la comunidad de Pilsen.

En 2014 se elevaron por primera vez los andamios alrededor de las torres con campanario de 185 pies de altura. Reparar las torres costaría al menos $ 2.5 millones, un costo que no incluye otros puntos de reparación que se han ido descubriendo en las instalaciones.

Mientras tanto, la arquidiócesis realizó un estudio de los cambios demográficos de la comunidad. Desde el año 2000, la población de Pilsen se ha reducido en 8,000 personas. Durante el mismo período, la asistencia a misa en todo Pilsen ha caído en 2,000 aproximadamente.

Los cambios en las comunidades ocurren a través del tiempo, y es la misión de la Iglesia Católica adaptarse a estos cambios y continuar auxiliando a la comunidad de la mejor manera que pueda, dijo el padre Donald Nevins, párroco de Santa Inés de Bohemia y la cabeza del decanato que incluye a Pilsen.

“Queremos asegurarnos de que estamos enfocados en cómo servir mejor a estas personas en el futuro. Esto exige cambios. Exige una visión “, dijo Nevins.

El 14 de febrero, el Obispo Rojas celebró varias Misas en San Adalberto para compartir la noticia con la comunidad.

Las otras parroquias reprodujeron un mensaje de audio grabado por el obispo y compartieron con los feligreses una carta escrita por él.

En las próximas semanas, los líderes de la arquidiócesis visitarán todas las parroquias para responder a las preguntas de los feligreses y para escuchar sus preocupaciones.

Nevins explicó que a pesar de que las parroquias y la arquidiócesis han sido honestas desde el principio sobre el proceso de planificación, algunos feligreses se verán sorprendidos por la noticia.

“Esto tendrá un gran impacto en mucha gente. Ellos van a preguntarse por qué”, dijo.

Los tiempos y los detalles de cierre de San Adalberto aún no se han determinado, así que la misa se seguirá celebrado allí por ahora.

Este proceso es algo por lo que atravesarán otras parroquias en los próximos años como parte del proceso de revitalización denominado “Renueva mi Iglesia”, recientemente anunciado por el Arzobispo Cupich.

“Esto no empezó siendo un proceso piloto, pero de hecho se han convertido en eso”, comentó Nevins, quien también es co-presidente del comité directivo de sacerdotes para “Renueva mi Iglesia”.

Advertising