Caridades Católicas

¡Dios es Joven! ¡Qué pensamiento tan maravilloso!

agosto 31, 2022

En su libro de 2018 titulado Dios es Joven, el papa Francisco nos recuerda, cuando escribe de Dios, “Él es joven porque Él … se renueva y rejuvenece a sí mismo y a todas las cosas continuamente… porque Él hace todas las cosas nuevas y ama la innovación; porque Él asombra y ama el asombro; porque Él sueña y quiere que soñemos”.

Con este pensamiento, el papa Francisco nos recuerda que la renovación y el rejuvenecimiento son fundamentales para el mundo creado y para nuestro Creador; ya sean los ciclos de vida de todas las plantas, humanos y animales; las estaciones; incluso la topografía de la tierra a través del tiempo. Y con este marco, nos enseña que la revitalización y la renovación son fundamentales para la vida de fe y para la vida de nuestra Iglesia.

En Caridades Católicas, hemos reflexionado, como una organización joven de más de 100 años que se fundó durante la pandemia anterior, ¿Cómo nos ha cambiado esta nueva pandemia y cómo debemos cambiar para satisfacer mejor las necesidades de nuestra región que surgen de ella? Con ese fin, mis colegas y yo hemos pasado los últimos 18 meses revisando todo lo que Caridades Católicas hace.

Al alcanzar a miles de personas diariamente, somos el mayor proveedor de servicios humanos en nuestra región. Ofrecemos una increíble variedad de programas, desde viviendas asequibles para veteranos; hasta apoyo comunitario y conexión para personas mayores; asesoramiento para familias, adolescentes y madres primerizas; hasta despensas de alimentos y viviendas de emergencia para familias en crisis. Estamos orgullosos de nuestro alcance y de cómo da testimonio de nuestra fe. Y, sin embargo, no podemos descansar.

La desigualdad económica se amplió drásticamente en la década anterior a la pandemia; todas las investigaciones sugieren que ha empeorado aún más. El 50% o más de los 6 millones de personas que viven en los condados de Cook y Lake tienen poco o ningún ahorro, están a un sueldo de cero. Sí, hay puestos de trabajo, pero la rápida inflación y el aumento del coste del gas, el cuidado de los niños y los ancianos hacen que sea prohibitivamente caro para muchos trabajar. Lo sabemos porque caminamos con estas personas y sus familias.

Ganamos nuestra fuerza al servir, al marcar una diferencia cada día, y de la idea de que Dios es joven y nos renueva al hacerlo. Por lo tanto, hemos pedido Su guía sobre cómo podemos hacer más y hacer mejor con los recursos y las personas confiadas a nuestro cuidado a medida que avanzamos, y hemos ganado claridad.

Estamos llamados a servir de maneras en las que nuestra identidad católica, nuestros valores y nuestro siglo de servicio nos convierten en un proveedor único y valioso. Esto nos ha llevado a evaluar y adaptar nuestro enfoque para que podamos asociarnos de maneras nuevas y más efectivas. Como resultado de este trabajo, nos hemos alejado de algunos programas que ya no tienen sentido para nosotros proporcionar, haciendo la transición a proveedores que están mejor equipados para servir y operar bajo diferentes tipos de requisitos gubernamentales. Como parte de este proceso, hemos llegado a una comprensión y un compromiso más profundos.

  • Nos comprometemos a estar presentes con los niños, los jóvenes y las familias, especialmente con las madres y sus bebés; es fundamental para quienes somos.

  • Nos comprometemos a estar presentes con las familias en crisis y con aquellos que enfrentan pérdidas; es fundamental para quienes somos.

  • Nos comprometemos a estar presentes ante las personas mayores y los veteranos que se enfrentan al aislamiento social y la pobreza: es fundamental para lo que somos.

Y así, emprendiendo la llamada de Dios al rejuvenecimiento y la renovación, ¡Caridades Católicas se están volviendo joven de nuevo! "Joven" para que podamos cumplir mejor la misión de caridad que se nos otorgó en 1917. "Joven" para que podamos seguir innovando, asombrándonos y soñando. Y "jóvenes" para que estemos fortalecidos para atestiguar un mensaje de misericordia y esperanza para un mundo necesitado, a medida que salimos de la pandemia.

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