Área de Chicago

Obituarios

Por Redacción Católico
martes, diciembre 29, 2020

Rev. Alfredo Gundrum

Ofm Capuchin

El hermano Alfredo Gundrum falleció el 16 de septiembre a los 79 años. Fue párroco en varias iglesias en la ciudad de Chicago antes de ser asignado a Detroit, Michigan.

Nacido en Allenton, Wisconsin en 1941, recibió el hábito capuchino en 1959 y fue ordenado en 1967. El hermano Alfredo sirvió en Nicaragua por 21 años. Él trabajo con otros hermanos para poder dirigir retiros de hasta tres días.

El hermano Alfredo Gundrum también fue asignado a la Arquidiócesis de Chicago donde pudo servir a varias comunidades. Entre ellas fue párroco de la iglesia St. Kevin en East Side. Después fue asignado a Santa Clara de Montefalco en Gage Park. Residió con los hermanos en su comunidad capuchina de Santa Clara en McKinley Park.

Posteriormente Gundrum fue asignado a la Provincia de St. Joseph de la orden capuchina en Detroit, Michigan. Siguió administrando en el monasterio hasta el día de su fallecimiento.

Compartió con sus hermanos franciscanos por más de 60 años.

“Mucha gente se inspiró en su cuidado, su amor, y su risa. Su dedicación a la parroquia, su amor a la comunidad, y su humildad fueron los regalos que él compartió con todos nosotros” dijo el hermano Vito Martínez, hermano capuchino de Santa Clara de Montefalco.

“Como una obra de amor por el padre Alfredito, les invito a recordar su sonrisa y reír mientras lloramos su perdida. Mientras el padre Alfredo caminaba con muchos en sus luchas, su presencia era un recordatorio de la alegría de Dios entre nosotros. Que su risa permanezca en nuestros corazones”.

 

Diácono Félix Patiño

El diácono Félix Patiño sirvió como diácono por más de 20 años y falleció el 15 de diciembre.

Sirvió en Santa Clara de Montefalco en Gage Park y en la parroquia de Nuestra Señora de las Nieves en Garfield Ridge.

En la parroquia, el diacono Félix Patiño ayudaba en las misas en español.

Él y su esposa Lorena ayudaban juntos en la parroquia de Nuestra Señora de las Nieves. Acababan de celebrar su 25 aniversario de bodas con sus dos hijas, Maricruz y Mariana.

“Fue un diácono que llegó a nosotros hace algunos años y ha sido de gran ayuda para mí en las misas en español” dijo el párroco de Nuestra Señora de las Nieves, el Rev. Stanley G. Rataj. “¡Era muy valiente! Era ciego, diabético, tuvo múltiples amputaciones, y muchas más complicaciones médicas, pero tenía el espíritu más positivo que he conocido”.

“Cuando ayudaba con la homilía de una de las misas es español, su esposa lo posicionaba en el pasillo del centro en su silla de ruedas” continuó el padre Rataj, “le daba un micrófono de mano, y nos entregaba una homilía fascinante sin una sola nota mala. Es un gran don poder hablar desde el corazón y el diacono Félix tenía ese don”.

 

 

Advertising