“En Chicago Lawn el sentido de comunidad sobrevive incluso ante desafíos como el crimen, la pobreza y las pandillas”, dice Mindy Rueden, directora ejecutiva del Centro Comunitario Maria Kaupas, uno de los beneficiarios del programa Plato de Arroz. Foto: Cortesía de Maria Kaupas Center.
Plato de Arroz es un programa que cada Cuaresma pone en marcha Catholic Relief Services (CRS) definido como un programa de fe en acción, designado para ayudar a nuestro prójimo no solo en nuestra localidad, sino también en otros países. En palabras del cardenal Cupich: “Plato de Arroz de CRS provee maneras en las cuales las familias, parroquias y comunidades escolares pueden traer la espiritualidad cuaresmal a la vida mientras continúan conectando a los católicos en nuestra arquidiócesis con nuestros hermanos y hermanas necesitados alrededor del mundo. A través de recursos como historias, videos, recetas sin carne y planes de lecciones, podemos incluir a los migrantes y refugiados en nuestras prácticas cuaresmales de oración, ayuno y limosna.” CRS es una agencia humanitaria internacional de la Iglesia Católica que busca un fin a la pobreza, el hambre, y la enfermedad. Ellos trabajan en 112 países y con más de 121 millones de personas. Del dinero recolectado, 25% se queda para proyectos locales en la Arquidiócesis de Chicago. En 2017, ese porcentaje local sumó $73, 200.00. Esa cantidad se destinó a 37 proyectos: seis iniciativas de justicia restaurativa, cuatro proyectos de agricultura urbana, una iniciativa de comercio ético, 22 proyectos de asistencia de servicio directo (prevención del hambre, refugio temporal), dos iniciativas de educación nutricional y dos iniciativas relacionadas con la violencia doméstica y trata de personas. “Su limosna a lo largo de la Cuaresma apoya estos diversos esfuerzos para combatir la inseguridad alimentaria, la falta de vivienda, proyectos de agricultura urbana, iniciativas de justicia restaurativa, educación nutricional y comercio ético” expresó Gustavo Arreguín, coordinador de Ministerios Sociales en la Arquidiócesis. Normalmente, en Cuaresma se nos pide abstenernos de algo. Ese dólar que gastaríamos en una barra de chocolate puede ayudar a alimentar familias en otros lugares. Así que, cuando vea esa pequeña caja de cartón que CRS distribuye, ¡no se olvide de llenarla generosamente! Si no tiene una cajita, y quiere ayudar, cualquier cantidad es bienvenida, visite: http://www.crsespanol.org/