Área de Chicago

Miles marchan por la vida en Chicago

Por Joyce Duriga
martes, enero 31, 2017

Miles marchan por la vida en Chicago

Marcha por la Vida en Chicago en la Plaza Federal el pasado 15 de enero.
Marcha por la Vida en Chicago. Foto: Karen Callaway/Católico
Nell Andrzejewski sostiene una imagen de Nuestra Señora de Guadalupe durante la Marcha por la Vida. Foto: Karen Callaway/Católico
Maureen y Paul Deitche, de la parroquia St. Ansgar en Hanover Park, Ill sostienen una pancarta durante la Marcha por la Vida. Foto: Karen Callaway/Católico

Hace cuarenta y dos años Maureen Deitche abortó a su hijo; hoy en día la pérdida de ese niño continúa atormentándola.

“Todavía me arrepiento”, dijo. “Jamás lo olvidas”.

Deitche fue una de las asistentes a la Marcha por la Vida Chicago en la Plaza Federal el pasado 15 de enero, donde sostuvo un letrero que decía “Lamento mi aborto”. Su marido Paul –quien es el padre de ese niño nonato– asistió con ella y sostuvo una pancarta que decía: “Lamento mi paternidad perdida”.

Para confirmar aquel embarazo Deitche fue a una clínica de abortos, que en ese entonces era de los únicos lugares que ofrecían pruebas de embarazo gratis. Ella era soltera y temía decir a sus padres que estaba embarazada. Cuando salió de la clínica, personal de la misma salió tras ella y la convenció de que volviera adentro y abortara.

“Hicieron parecer que esa era la única opción”, relató Deitche, quien es feligrés de la parroquia St. Ansgar en Hanover Park.

Tiempo después se casó con Paul y tuvieron cuatro hijos más, pero aquel aborto aún persigue a la pareja.

“Creo que los jóvenes deben saber que hay opciones y que lo lamento”, dijo.

Los Deitche fueron dos de las miles de personas de Illinois, Indiana, Michigan, Wisconsin, Iowa y Missouri que se reunieron para la marcha anual en el centro de Chicago.

Anne D’Amico vino de Crystal Lake porque cree que es importante proteger a los no nacidos.

“Es una vida humana. Su ADN nunca se repetirá en la historia de la humanidad”, dijo el joven adulto. “La vida es un regalo. Todas las vidas son importantes”.

Antes de que los manifestantes marcharan por las calles llevando letreros y cantando mensajes pro-vida, escucharon a varios oradores incluyendo al Cardenal Cupich.

“Esta tarde levantamos nuestra voz con un mensaje que es simple y directo: la vida gana”, dijo a la concurrencia. “El Papa Francisco instó a nuestra nación durante su visita de 2015 a hacer de las familias una prioridad si es que queremos avanzar en la defensa de la vida humana y la dignidad, señalando que una sociedad no es saludable si no apoya a las familias”.

“Si vamos a ser serios acerca de la construcción de una cultura de la vida y acerca de la creación de una sociedad pro-vida, pro-familia, tenemos que ser serios con nuestro compromiso de proteger y preservar la vida y la salud de los no nacidos antes y después del nacimiento a través de leyes que protejan el derecho a la vida, a través de una legislación de salud adecuada, abogando por políticas de permisos laborales para ausentarse por motivos de familia que apoyen a madres y padres, y promulgando leyes que mantengan unidas a las familias, incluso si alguno de sus miembros son indocumentados”.

Advertising