Área de Chicago

El Proyecto de Paz responde a la tensión política con una noche de arte comunitario

Por Redacción Chicago Católico
martes, enero 31, 2017

El Proyecto de Paz responde a la tensión política con una noche de arte comunitario

Con una clase de pintura y arte comunitario invitó el Proyecto de Paz (PPP) a pasar la noche de la inauguración presidencial, el 20 de enero en la parroquia Providencia de Dios, en Pilsen. Las actividades consistieron en aprender a pintar mariposas monarca, así como la elaboración de una manta colectiva. Había también ilustraciones y cajas de crayones en las mesas para que los asistentes los iluminaran. A cargo de las clases estuvieron el pintor y muralista Robert Valadez y la maestra Michelle Ruiz.
El Proyecto de Paz promueve el arte comunitario. Foto: Karen Callaway/Católico
Una de las asistentes a la sesión de arte comunitario. “Dios nos ha bendecido grandemente en este país porque ese arcoíris de culturas es lo más bello que tiene” dijo el padre Gary Graf. Foto: Karen Callaway/Católico
Otro momento de la velada de arte. “Estamos comprometidos a trabajar por la paz, justicia económica, derechos civiles y de inmigración y la inclusión completa de personas marginadas en la sociedad” dijeron miembros de PPP. Foto: Karen Callaway/Católico
“El arte es importante para enseñar ideas complicadas al pueblo”, dijo Robert Valadez (izquierda). Karen Callaway/Católico

Con una clase de pintura y arte comunitario invitó el Proyecto de Paz (PPP) a pasar la noche de la inauguración presidencial, el 20 de enero en la parroquia Providencia de Dios, en Pilsen.

Las actividades consistieron en aprender a pintar mariposas monarca, así como la elaboración de una manta colectiva. Había también ilustraciones y cajas de crayones en las mesas para que los asistentes los iluminaran. A cargo de las clases estuvieron el pintor y muralista Robert Valadez y la maestra Michelle Ruiz.

Esta actividad de arte y recreación fue organizada “como una alternativa creativa a las maneras tradicionales de organizar a la comunidad” dijo Fernando Rayas, director ejecutivo de PPP.

“Mucha gente por todo el país tiene sentimientos encontrados y están molestos con el resultado de la elección presidencial” agregó Rayas. Dijo también que mucha gente podría simplemente quedarse en casa y sentirse sola. “Estamos creando un espacio de comunidad para que vengan a experimentar el arte, que vengan a construir relaciones entre ellos y crear buenos recuerdos”

Arcoíris de culturas

El Proyecto de Paz es una organización comunitaria apoyada y patrocinada por la Iglesia católica romana que busca involucrar a los jóvenes del suroeste de Chicago. Uno de sus integrantes es el padre Gary Graf, de San Procopio.

“Somos un país de emigrantes” dijo el padre Gary “y el nuevo presidente va a aprender muy rápido que un americano es una mezcla de muchas culturas del mundo. Dios nos ha bendecido grandemente en este país porque ese arcoíris de culturas es lo más bello que tiene.”

El padre Gary agregó que actividades como las de esa noche buscan abrirnos a las experiencias de gente que viene de otros lugares.

Dijo también que tiene el sueño de que San Procopio sea una parroquia de dos idiomas. “No misa bilingüe en que se repite todo en ambas lenguas” aclaró, “sino algo de español y algo de inglés en cada misa para que los que hablan español aprendan un poco de inglés y viceversa”. Dijo que en la escuela de su parroquia enseñan desde pre Kínder a los niños a dominar ambos idiomas.

Para el padre Gary es muy importante que los feligreses de distintas parroquias se conozcan. “Cuando celebramos la misa, unos están en Providencia, otros en San Procopio y ni se conocen” dice. “Esa no es la idea de un católico universal (que es) celebrar que venimos de otras partes y precisamente por eso este país es lo que es, el país más bendecido del mundo porque aquí hay gente de todas partes.”

Mientras hablábamos con el padre Gary Graf, los asistentes iban de una mesa a otra o se acercaban a la mesa de los bocadillos, conversaban entre ellos.

La idea del PPP según nos dijo el padre Gary, es que la gente se sienta en casa y que la parroquia reciba a los jóvenes adultos de diferentes culturas. Agregó que Providencia de Dios se va a convertir en un centro de actividades para jóvenes adultos, “para saber cuál es la iglesia que ellos quieren” dijo. “Escucharlos y aprender de ellos, construir la iglesia que tiene sentido para ellos”.

Un grupo largo de parroquianos se sentó en las mesas donde Robert Valadez daba instrucciones, mientras cada uno pintaba su propia mariposa. La mariposa monarca, que vuela de México a Canadá ha sido adoptada como símbolo de la migración sin fronteras, una metáfora del inmigrante.

“El arte es importante para enseñar ideas complicadas al pueblo” dijo Valadez.

El muralismo enraizado en la comunidad es vital porque usas el arte para comunicarle a la gente ideas políticas y culturales muy complejas”.

Yendo de una mesa a la otra, hablando con los asistentes, encontramos a Bruno Hernández, presidente de PPP. Hernández, parroquiano de San Gall, nos contó que el Proyecto de Paz se formó en 2014.

“El propósito del ministerio es ver cómo podemos confrontar las realidades que enfrentan cada parroquia y cada comunidad” nos dijo. “Se tienen que identificar esos problemas primero. Y conociendo el problema, formamos la base para buscar la solución.”

Le preguntamos cuáles son las cuestiones fundamentales que enfrentan las parroquias.

“Una es reclamar el espacio público” respondió, “cómo podemos tener lugares más seguros para nuestras familias, para compartir, para nuestra convivencia.”

“Otro es la relación entre el pueblo y la policía” agregó, “que es también un área de confrontación, porque no hay tanta confianza entre uno y otro.”

Le preguntamos cuál el propósito de organizar la actividad de esa noche justo el día de la inauguración de Donald Trump.

“Hay muchas formas de protesta y que causan mucha división” respondió. “El propósito aquí es decir ‘ok, pasó lo que pasó, ¿cómo podemos usar nuestra cultura, nuestra identidad para salir adelante y estar unidos? buscar una solución. Buscarla por medio de las artes es una manera.”

La actividad contó no solamente con parroquianos del sur de la ciudad, allí encontramos a Carolina Pérez, de la parroquia Transfiguración de Nuestro Señor, en el norte de Chicago. Ella es parte de la pastoral juvenil.

“Algo que me encanta del PPP es que se enfoca en las enseñanzas sociales de la iglesia” dijo Pérez. “A mí me apasiona mucho eso. Y es no solamente bilingüe sino bicultural, me gusta que este es un espacio donde uno puede vivir su fe y a la vez construir el mundo de Dios y poder hacer eso a través de acciones de justicia social.”

Se contó también con la visita de John Daley, comisionado del condado de Cook del distrito 11. Daley es católico y quería saber más de las actividades del Proyecto de Paz, ver de qué manera puede ayudar a la comunidad, así como refrendar su compromiso para ayudar a mantener a Chicago como “ciudad santuario”

La misión de PPP es ofrecer alternativas ante la violencia para jóvenes en nuestras comunidades. “Estamos comprometidos a trabajar por la paz, justicia económica, derechos civiles y de inmigración y la inclusión completa de personas marginadas en la sociedad” escribieron en un comunicado. Su trabajo se concentra en el suroeste de la ciudad e incluye a las parroquias St. Procopio-Providencia de Dios, San Gall, Santa Rita de Cascia, Santa Clara de Montefalco y San José.

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