Área de Chicago

“Hay mucho miedo a la deportación, hay mucha división en las familias”

Por Redacción Chicago Católico
miércoles, agosto 17, 2016

Llegamos al Centro Gary Graf en Waukegan un día de julio entre semana y en uno de los salones encontramos a la hermana Kathleen Long dando clases de inglés a un grupo de adultos.

Mientras esperamos a que termine, recorremos el espacio que fue abierto en 2006, pero tomó en 2009 el nombre del querido padre Graf quien durante años luchó por la comunidad inmigrante desde Waukegan.

El Centro Graf ocupa un edificio anexo a la parroquia Santísima Trinidad, y es un importante foco comunitario centrado en la educación para los adultos y la asistencia en las necesidades de la comunidad inmigrante.

Cuando termina la clase, nos sentamos con la hermana Kathleen en la mesa de su oficina.

Nos explica que cada lunes y miércoles tienen clase de inglés por la mañana y por la tarde. “Ahora en junio y julio los otros maestros están en un descanso y van a volver en septiembre” dice. La hermana también da clases de ciudadanía cuatro días a la semana.

“Tenemos 26 o 28 maestros regularmente y varios otros ayudantes” nos dice la hermana. “Son voluntarios, vienen de varias parroquias, de nuestra parroquia Santísima Trinidad, muchos vienen de San José en Libertyville, de Lake Forest, etc.”

Primera década del Centro

Waukegan es una ciudad al norte de Chicago, en la orilla del lago Michigan, donde alrededor de 80 por ciento de la población son latinos. El Centro Graf cumple este año su primera década y la hermana nos dice que ya preparan para el 7 de octubre una fiesta de aniversario con recaudación de fondos.

La actividad en el Centro no para, la hermana nos cuenta de las diversas clases: además de Zumba y computación para jóvenes y gente mayor, también ayudan a hacer citas y tramitar tarjetas de beneficios como link card y medical card.

“Hoy en la tarde tenemos un taller, personal del Job Center en Waukegan, van a venir a animar a la gente a usar sus servicios, porque allá no hablan tanto español, la gente no va allá. Entonces, van a venir aquí con un intérprete.”

Según la hermana, el Centro asiste a unas seis mil personas anuales.

El impasse

Como todas las agencias comunitarias, el Centro Gary Graf ha sido fuertemente afectado por el estancamiento del presupuesto estatal. “Nos impacta, perdimos 137 mil dólares” dice la hermana. “Este centro era casi todo dependiente de los grants de las fundaciones, New American Initative, Immigrant Services Line Item, etc. Llegaron aquí hace dos años y nos dijeron que hay un programa que se llama Welcoming Center en Illinois y ellos nos eligieron a nosotros. Decidieron darnos dinero, y nueve meses después ya estaba cerrado; por fin recibimos dinero por un año. ”

“Todo el año fiscal que acabamos de terminar no recibimos ni un dólar. Entonces la parroquia tuvo que ayudarnos de sus ahorros. Fue un sacrificio para la parroquia” dice.

La hermana agrega que ahora preparan una gala, y otras maneras de recaudar fondos. El año pasado tuvieron fiestas en junio y en octubre, donde rifaron un auto.

El centro recibe ayuda también del programa Sharing Parishes, de la Arquidiócesis de Chicago, una red de parroquias que se intercambian recursos. “Es una maravilla para nosotros” dice. “Tenemos cinco parroquias participantes, ellos nos ayudan con voluntarios y dinero y organización, estoy agradecida a este programa de la arquidiócesis”.

El reconocimiento, una sorpresa

Oriunda de Wisconsin, Kathleen Long se ordenó como hermana dominica en 1978. Su conocimiento del español ya venía de tiempo atrás, pues trabajó en una parroquia de Denver donde, dice, la mitad eran latinos, y posteriormente trabajó en Bolivia por cuatro años como trabajadora social, con comunidades de base

Le preguntamos qué significa recibir el reconocimiento de la Noche de Gala.

“Es una sorpresa, primero” responde. “Es un honor para mí, porque hay mucha gente que trabaja fuerte para el pueblo latino. Y yo soy uno de los muchos, entonces yo pienso que no es tanto para mí, sino para el equipo aquí de Santísima Trinidad. Porque trabajamos juntos.”

“Aquí en el Centro Gary Graf hay un equipo de cuatro mujeres que trabajamos juntas. Y el padre Jacque Beltrán, que nos anima mucho a hacer servicio.”

La hermana reconoce que aún hay mucho por hacer en la comunidad. Le preguntamos por las principales carencias.


“El desempleo y la gente sin seguridad” responde, “hay mucho miedo a la deportación, hay mucha división en las familias. Hay gente que la mitad de su familia está en México, en Honduras. La gente quiere incorporarse a la sociedad pero no entiende el inglés, o no tienen cómo buscar trabajo o la ayuda que necesitan, entonces en nuestro centro ya tiene la seguridad aquí de que pueden venir con cualquier pregunta.”

Por el medio ambiente

La hermana Kathleen ha destacado por su labor como activista del medio ambiente. Cuando llegó a Santísima Trinidad en 2014, se le pidió que asistiera a nombre de la parroquia al comité Clean Power Lake County. Entonces ella aún no sabía de la planta de carbón en Waukegan.
En varias ocasiones ha ido como activista para limpiar la playa. “Salimos para llamar la atención del consejo de la ciudad” dice.

“El alcalde (Wayne) Motley y yo hablamos varias veces para ver cómo podemos mejorar” comenta.

Miembros del comité han ido hasta New Jersey a hablar con el CEO y el comité administrativo de NRG. “Si van a cerrar esta planta (de Waukegan) no deben dejarla nada más” dice la hermana, “deben limpiarla. Estamos pidiendo un plan de transición, porque este negocio cerró varias plantas en otras ciudades. Ellos dicen que esta no la van a cerrar. Este tipo de energía no es para Illinois, no es para nosotros.”

La hermana comenta que la planta de carbón dio a la ciudad tres mil dólares para instalar paneles solares. Dice que el alcalde y el concejal decidieron ponerlos en nueve escuelas. “Tres mil dólares es mucho para ti y para mí” dice, “pero para ellos es nada. Dan Mucho dinero a varias agencias aquí, en Waukegan para callar la voz de protesta.”

La hermana nos habla también de un plan de desarrollo para convertir la orilla del lago en Waukegan en un lugar turístico. “Quieren poner restaurantes, limpiar la playa, poner baños, traer negocios. Pero con esta planta de carbón es muy feo, ¿no?”

Agregó que la encíclica papal Laudato si’, es un recurso que están usando como base.

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