Área de Chicago

Estudiantes de escuelas católicas oran por tener un verano en paz - Chicago Católico

Por Joyce Duriga
jueves, junio 30, 2016

Con el fin de año escolar llegando a su fin, las escuelas católicas de los condados de Cook y Lake participaron en servicios de oración que ocurrieron de manera simultánea, a las 2 p.m., el pasado 26 de mayo, para orar por un verano pacífico en una ciudad donde la violencia armada es rampante.

La necesidad de tener paz en las calles se siente de manera particular en la Academia de San Benito, el Africano, en el 6020 S. Laflin St., en el vecindario de Englewood.

Patricia Murphy, directora del centro escolar, afirmó que a menudo tiene que llamar a la policía a causa de actividades peligrosas que se desarrollan afuera de la escuela. Justo el día anterior al servicio de oración hubo un tiroteo afuera de su ventana, en las primeras horas de la tarde, dijo.

Los estudiantes viven con temor a la violencia, dijo. “Ellos no pueden salir a jugar donde quiera que vivan”.

Chicago realmente necesita que oremos por la paz, dijo Kenae Kennedy, un estudiante de sexto grado de la escuela. “A mí me cuida una niñera y nos gusta jugar afuera, pero mi mamá casi no nos deja salir ahora que hay tanta violencia”, comentó.

De acuerdo al Chicago Tribune, para el 7 de junio de 2016 1,574 personas habrían recibido disparos en la ciudad de Chicago.

Durante el servicio que se llevó a cabo en la Academia de San Benito, el Africano, los estudiantes formaron un semicírculo en el césped de la escuela y escucharon una lectura de las Sagradas Escrituras junto con breves testimonios de compañeros de estudios sobre sus sueños para el futuro.

El coro de la escuela fue el encargado de dirigir los cánticos. Antes de concluir, los estudiantes y el personal pronunciaron la oración de San Francisco.

El personal de San Benito había pedido a algunos estudiantes que escribieran acerca de sus sueños en cuadrados de papel, que luego reunieron para hacer un gran cartel; durante el servicio, dos estudiantes mostraron el cartel que habían formado.

“Mi sueño es que la violencia se detenga con la ayuda de todos; me gustaría que hubiera paz, para que las personas de nuestro barrio no tengan que temer nunca más”, escribió un estudiante llamado O.J. También invitaron a los estudiantes de todas las escuelas católicas a que colorearan palomas de papel y que escribieran sobre ellas sus esperanzas de paz para los meses de verano.

Las palomas fueron exhibidas en las escuelas. En los últimos años, en diferentes ocasiones, el promotor de la paz, el diácono Leroy Gill, de la parroquia de Santa Dorotea, en el 450 E. 78th St., ha organizado servicios de oración en las playas del lado sur donde los estudiantes de las escuelas de la zona, como Santos Ángeles, Santa Sabina y la Academia de San Benito, el Africano se han reunido para orar por un verano sin violencia. Este año fue la primera vez que se pidió participar a las 229 escuelas católicas y a los centros administrativos de la arquidiócesis.

El superintendente de Escuelas Católicas Jim Rigg asistió al servicio en Englewood, y afirmó que el objetivo del evento fue no sólo el de orar, sino de dar testimonio.

“Mi esperanza es que los demás nos miren y sean inspirados por nosotros. Seguro habrá que decir algo acerca de los aproximadamente 79,000 estudiantes y 7,500 educadores que se unieron en un signo visible de paz”, dijo.

Este mensaje es especialmente necesario en barrios como Englewood donde la violencia es común.

“Esta es un área que está desesperada por tener paz. Hay familias maravillosas en esta área y también hay niños en esta zona”, dijo Rigg. “Queremos que la paz reine aquí y en todo Chicago”.

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